La falta de personal pone contra las cuerdas la próxima vendimia
La falta de mano de obra que adolecen sectores como la construcción o la hostelería también sacude al sector vitivinícola, donde cooperativas y productores de la Denominación de Orixe Rías Baixas han iniciado ya los trámites para reclutar temporeros de cara a la próxima vendimia; una de las actividades más trascendentales de la cosecha, en las que "cada vez es más difícil conseguir personal" dispuesto a dar el callo en el viñedo y la bodega.
El responsable comarcal de Unións Agrarias en O Salnés, Manuel Ángel Dopazo, asegura que la disponibilidad de trabajadores "disminuye año tras año" debido a la comunión de distintos factores. Entre ellos, la jubilación de los más veteranos y el adelanto del curso universitario, lo que reduce el plantel de estudiantes que solían asistir a la vendimia. “Antes venían a trabajar para quitarse un dinero, pero, aparte de que ahora a los jóvenes no les gusta mucho el campo, empiezan antes las clases y ya no pueden venir", indica el sindicalista.
La restricción de la tradicional colaboración que se hacía antaño entre familias de las zonas productoras también juega en contra, así como la excesiva temporalidad de la campaña, cuya duración oscila entre las dos y cuatro semanas en el mejor de los casos.
En Mar de Frades ya han hecho una previsión una de cosecha y, aunque los pronósticos apuntan a un ligero descenso, de entorno al 5%, la firma prevé emplear a un número similar de personas que el año pasado: 140, de las que 20 trabajarán en bodega y 120 realizarán las tareas de corta, recolección y porteo.
La directora y enóloga de la bodega, Paula Fandiño, explica que el grueso de los temporeros son contratados a través de diversas empresas de trabajo temporal (ETT), “ya que una sola es capaz de conseguir todo el personal”.
Según dice, influye la falta general de personal que acusan otros sectores, pero también “la dificultad de traer gente de fuera porque la actividad es muy corta en el tiempo”. “La vendimia dura unas tres semanas, cuatro si contamos toda Galicia, y para la gente foránea es muy difícil compensar el viaje con los salarios que se manejan. Así que estamos en un momento en el que ni tenemos gente de aquí ni la fuerza suficiente para traer personal eventual de otras partes de España o Europa”.
Me pregunto si ha pensado en pagar más.