joer y yo trabandome de la cabeza por una de 16 a la que no puedo tocar por que le saco 11 años.
y despues un viejo follandose a dos niñas de 13 años que seguro que contrato sus servicios por que saber que vidas tienen.
joer y yo trabandome de la cabeza por una de 16 a la que no puedo tocar por que le saco 11 años.
y despues un viejo follandose a dos niñas de 13 años que seguro que contrato sus servicios por que saber que vidas tienen.
Hombre...pensando que en esa estancia en Japón conoció a su actual mujer Naoko, con la que tiene una hija que ya tiene cuarenta años, y que creo que es la mediana, teniendo él 72 años podemos deducir que hizo esa salvajada a finales de su veintena o con treinta años.
Ya me parecía demasiado para él.
vaya figura el Dragobear, se pincha a 2 niñas y presume.
son poco grandes los de muchachada ( #56 ) y a ver si empieza de una puta vez el museo coconut xD
Ahora el tipo dice que no sabía exactamente que edad tenían, que lo escrito era una especie de adorno literario, encima cobarde...
Una asociación de trabajadores de telemadrid ha pedido su cese.
Un tio que va por la vida "chuleandose"0(sea verdad o mentira) de haberse follado lo que el creia que eran 2 menores de edad no tiene sitio en una television publica. A la puta calle por gilipollas.
Joder yo me quedao flipando con las declaraciones de este tío, le tenía considerado aparte de un intelectual un tío coherente y buena gente pero que asco da por dios, ya no el hecho en si, si no que encima presuma de ello, y lo cuente a modo de hazaña o anédcota.
Una chica con 13 años es una cría por muchas pollas que haya comido o mucha calle que tenga, es una niña aquí y en roma y tampoco es que se esté hablando de una relación sexual consentida, si no que es prostitución infantil, y encima hablando en terminos de puta y lolitas, yo alucino.
Espero que estas declaraciones le salgan caras y a la hora de darle cabida en televisiones o publicaciones alguien le diga, mire usted, váyase a tomar por culo, que asco de tío
#68 Tu lo tendrias considerado como fuera o fuese, pero aparte de no tener ni puta idea y ponerte a descalificarle sin sentido, te has dignado a leer el articulo mal y pronto, aparte de que aqui nadie pone nada de lo que ha dicho hoy Sanchez Drago, en el que 1º dice que no fue relación sexual, y lo 2º que no fue prostitución (cosa que ya pregunte ayer y se lo sacó la gente de la manga) porque fueron ellas las que calentaron.
Que son niñas aqui y en Pekin ya lo sabemos todos, igual que sé que con 13 años he visto niñas en una discoteca fumando y bebiendo.
PD: Lo de los 13 años es Fake, lo dijo para dar noticias asi. Dijo que eran aniñadas, y aunque me pueda creer -2 de estas noticias, lo de que las japonesas son aniñadas es mas cierto que lo de que la Tierra es redonda.
Sin ánimo de quitar o poner razones, pero por los comentarios que leo, algunos estais obviando un dato que a mi me ha costado cero coma encontrar; esto pasó en 1967. El tenía 31 años.
#70 Claro claro, un tio de su edad escribe la frase de "eran unas zorras, mientras una estaba en el baño la otra se me trabajaba", pero no se referia a mantener relaciones sexuales por supuesto, se referia a mordisquitos en la oreja.
Y por eso ademas añade q no pasa nada pq el delito ha prescrito, claaaro Drago, tu mismo reconoces q cometiste un delito y ahora resulta q ni las tocaste.
La unica cosa q me puedo llegar a creer es lo del adorno literario, q puede ser perfectamente q el tio se las ha intentado tirar de macho alfa y le haya salido el tiro por la culata.
Pero de verdad esperais algo con sentido viniendo de este personajillo?
PD: Lo que se le ha olvidado decir es que tenian 13 años y la tenian mas grande que él.
Dragó ha dicho que lo de los 13 años no era literal. En cualquier caso, recordar lo siguiente:
En fin, leo mucha tirria contra Dragó y mucho politicocorrectismo.
¡Qué barbaridad! ¡La que se ha armado! Efecto mariposa, tormentas en vaso de agua, mosquitos muertos a cañonazos.
¿Un artículo aclaratorio y exculpatorio? En mi vida me he visto en tal aprieto… ¿Cómo escribir sobre lo insignificante? ¿Cómo narrar lo que nunca sucedió? ¿Cómo pedir disculpas donde no existe la culpa?
Medio mundo tiene el If de Kipling en la cabecera de su cama o en el corazón de su imaginario. Yo también. Decía aquel poema: Si conserváis la calma mientras todos la cabeza perdieron y os censuran…
No es la primera vez que me implican en avisperos como éste. De niño también lo hacían. Estoy acostumbrado.
Ante todo, una pregunta ingenua: ¿por qué la práctica totalidad de las cabeceras mediáticas que me ponen en solfa lo son de un determinado signo ideológico?
Y otra: ¿por qué lo hacen ahora y no en el momento en que, tras la aparición del libro, Albert Boadella fuimos pasando de periodista en periodista, de radio en radio, de tele en tele, de ciudad en ciudad, y nadie, por muy progre que fuese, dijo lo que ahora, algunos, dicen?
Dios los cría… lleva siete semanas en la calle. Se ha vendido bien. Ha salido ya la segunda edición. Muchos han sido sus lectores. Nadie, que yo sepa, se había hecho eco, hasta ayer, de lo que ahora mueve a escándalo. A mi correo, a mi teléfono, a mis ojos y a mis oídos, en público y en privado, han ido llegando comentarios de los lectores. Todos, sin una sola excepción, eran y son elogiosos. Ninguno, sin una sola excepción, menciona la trivial, hiperbólica, epatante y muy literaria y literaturizada anécdota convertida en casus belli.
Dos observaciones…
Primera: esa anécdota ya había sido referida por mí, al hilo de los últimos cuarenta y siete años, en infinidad de conversaciones privadas, de entrevistas públicas y de algún que otro libro. Puedo demostrarlo. Mi familia, mis amigos y mis lectores ya la conocían. Nunca motivó reproche alguno. Sólo risas.
Segunda: cuando allá por el mes de marzo volví, de pasada, a contarla en presencia de mi amigo Albert, había varias personas delante… Los dos editores del libro, un redactor de una de las dos editoriales que lo publican y mi mujer, Naoko. Quizá, también, no lo recuerdo, Dolors, la gentil esposa de Boadella.
El texto, que en su origen era exclusivamente oral y, por ello, de verba volant, pasó después por muchas manos: las de quien lo transcribió, las de quien -recortándolo, ordenándolo y corrigiéndolo- se encargó de darle definitiva forma, las de las gentes de Planeta y Áltera, las de los correctores de pruebas y las de algunas personas queridas y cercanas.
Nadie formuló objeción alguna. Nadie se fijó en los párrafos incriminados. Son éstos una gota insignificante en el océano de un libro que habla de cosas infinitamente más serias y, puestos a buscar motivos de escándalo para los guardianes del templo de la corrección política, mucho más susceptibles de verse arrastradas al ojo del tifón del alboroto.
Y ahora, sin literatura, sin hipérbole, sin tropos, sin adornos de narrador, la anécdota…La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.
¿Qué sucedió aquella noche?
¿Qué sucedió aquella noche del otoño de 1967 en el vestíbulo de la estación de Ikebúkuro de Tokio?
Yo volvía a casa desde la redacción de la NHK, en la que como periodista trabajaba. Crucé junto a un grupo de chicos y chicas, muy arregladitos todos, sobre todo ellas. Es verdad que lucían minifalda, taconazos y maquillaje atrevido. Eso era usual entre las jovencitas japonesas. Lo sigue siendo ahora.
Pasé a su lado. Se rieron. Una de ellas me guiñó un ojo. Me detuve. Charlé un poco, en torpe inglés por ambas partes, con los unos y con las otras.
Congeniamos. Nos fuimos a tomar un café al barcito que aparece en el relato. Estaba junto a la estación. Nos demoramos allí una media hora. Charlábamos. Reíamos. Gastábamos bromas. Eran muy curiosos. Había, por aquel entonces, muy pocos extranjeros en Japón.
Es verdad que dos de las chicas coqueteaban conmigo y que lo hacían, aunque no durante todo el tiempo, turnándose en sus idas y venidas al lavabo. No sé por qué. Quizá para retocarse el maquillaje.
Sus amigos estaban delante, desperdigados por las cuatro mesas que allí había. Todo fue inocente y amistoso. Apenas hubo contacto físico: cogernos de la mano, mirarnos a los ojos, algún beso furtivo en la mejilla… A eso me refería con lo de trajinar, no a lo otro. Honni soit qui mal y pense…Y eran ellas, siempre ellas, quienes tomaban la iniciativa.
Es cierto que les pedí el teléfono. Es cierto que me lo dieron. Es cierto que al día siguiente llamé, y era falso.
También es cierto que me gustaron y me excitaron. ¿A quién no? Eran monísimas, simpatiquísimas y coquetísimas.
No tenían trece años. Eso es seguro, porque trabajaban, o eso me dijeron, en una empresa. Todo el mundo, en Japón, parece mucho más joven de lo que es, y aquellas chicas no eran excepción a la regla. Es muy difícil calcular la edad de un japonés. A ellos también les cuesta trabajo calcular la nuestra.
¿Por qué les asigné esa edad? Por nada importante. Era una forma de hablar y un pellizco de pimienta en mi relato. Lo mismo podía haber dicho doce, o quince, o dieciocho.
Menos mal, en todo caso, que no dije doce, sino trece, porque ésa es la edad de consentimiento sexual tanto en Japón como en España. Consulte el código vigente quien no lo sepa (artículos 119 y 120, creo. Lo he mirado en Wikipedia). ¿O sí lo saben quienes me acusan de haber cometido un delito que es, por definición e imperativo de la ley, en este caso, a tenor de mi comentario, imposible? En 1995 el límite se fijaba en doce años.
Cuando yo, en el texto mirado ahora con lupa de inquisidor, menciono esa palabra -delito- y aseguro, entre risas, que ya puedo confesarlo porque está prescrito, estoy recurriendo a algo que quizá mis detractores no conozcan: la ironía y, de paso, el sentido del humor. ¿Debería haberlo entrecomillado? Quizá, porque entre comillas iba, pero ese signo de puntuación no tiene correlato en la lengua hablada. Era sólo una simple alusión, en clave (insisto) irónica, a algo que el discurso oficial de la corrección política y el puritanismo lingüístico imperante en el mundo de hoy ha convertido en tópico.
¿Hablar de lolitas? ¡Oh, que escándalo! ¿No lo hizo Nabokov, responsable de que esa palabra, tan gráfica, se convirtiera en neologismo universal? ¿No lo hace con frecuencia todo el mundo, varón o mujer que sea? ¿Y las teenagers? ¿Y las nínfulas, de las que tanto hablaba Umbral, escritor de grata memoria en este periódico?
¡Horrible pecado de lesa lingüística! Que dé un paso al frente quien esté libre de él. Sospecho que nadie lo hará.
Una vez dicho todo esto, y para zanjar el estúpido debate abierto por la maledicencia, la hipocresía, el sectarismo y el sensacionalismo en torno a una nimiedad, añado, de corazón, que, si a alguien que no sea un chacal, sino una persona decente, ha ofendido mi comentario, le brindo mis disculpas -los escritores, eso es cierto, tenemos la lengua muy larga- y le pido perdón.
¿Cómo no voy a hacerlo si mil veces he dicho y he escrito, en nombre de Buda, de Jesús y de tantos otros, y de mí mismo, que eso, el perdón, honra no sólo a quien lo da, sino también a quien lo recibe?
Juro, además, por mi honor, y por si alguien lo considerase necesario, que nunca, en ningún lugar, fuera de los juegos de mi infancia, he tenido trato erótico de ningún tipo con personas menores de edad.
Lo que, en cambio, no puedo decir es mea culpa, porque ni la hubo ni yo, en consecuencia, me siento culpable.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/10/27/cultura/1288169791.html
RPV de #75:
Dragó ha visto que presumir de follarse lolitas de 13 años no es algo especialmente bien visto y ahora dice que se lo inventó....
En otras palabras, que quería ir de machote graciosillo y le ha salido el tiro por el ojal, suponiendo que no mienta ahora.
Yo no entiendo a santo de qué tanto revuelo. En España no es delito follar con mayores de 13 años con su consentimiento. Él afirma que dos menores le tiraron y él se dejó llevar, pues bien por él. Moralmente puede parecernos correcto o no, e incluso éticamente habría discrepancias, pero el hombre no ha cometido ningún delito como para crucificarlo y echarlo de la cadena.
#77 En serio... tu te crees lo que has dicho? anda tio... esto es lo más triste del mundo y aún le defendéis.
Ha sido un truco de marketing para publicitar su libro, y le ha salido redondo, no se deja de hablar de el.
yo creo que tiene un caso tan grave de attentionwhoreismo que tiene que soltar la primera burrada que se le pasa por la mente para que le hagan un poco de caso.
Ya que es curioso que solo aparezca por television cuando dice paridas de ese tipo.
Increible, algunos en este pais tienen derecho a decir y hacer lo que les salga del culo y la mayoria les sigue defendiendo y viendolo normal.
Este tio deberia de pudrirse en la carcel, es increible el asco que me da.
El dia que se muera sera un gran dia.
Con la cantidad de pedófilos que se detienen en este país, habrían hecho buen negocio conservándole como imagen publicitaria para sus vuelos a Japón.
PD: Para algunos que sostienen que es legal follar con niñas de 13 años, esto es una niña china de 13 años
La ley podrá decir que en España no es ilegal, pero creo que no hace falta decir más.
#77 Que no sea delito, no quiere decir que una niña de 13 años, es una niña.
Y que cualquie persona con dos dedos de frente, por muy legal que sea, follarse a unas niñas de 13 años es algo repugnante