Como experiencia en Reino Unido, hay un sistema de ayuda (los llamados benefits) que lucha contra la desigualdad proporcionando dinero a desempleados, parados de larga duración o personas en riesgo de exclusión. ¿La trampa? Muchas personas de baja cualificación nunca llegan a trabajar.
¿Qué prefieres?
¿£600 por no hacer nada o
£750 por deslomarte en un curro de mierda?
La respuesta es obvia para muchísima gente. De ahí que a pesar de que siempre haya trabajo, hay muchos puestos que nunca se cubrirán. Hay que elegir o no dar nada y que mucha gente quede en la más absoluta pobreza o dar ayudas y que cierto porcentaje de la población nunca contribuya.
Cuanto más dinero se invierta en ayudas, mayor porcentaje de gente que vive de ellas, pero con menos desigualdad. Es una cuestión difícil.