El vídeo dura 2:50. Se dice que existe una versión más larga, de 11 minutos de duración, en la que se ve cómo estando aún vivo le arrancan los ojos, le despellejan la cara y le cortan las manos.
Esta versión corta ya empieza con la víctima tumbada en un charco de sangre en el baño de una discoteca. Es un hombre delgado y bastante bajito de piel marrón claro, un panchito vaya. Se escucha música de fondo. Una de las canciones que suena al final del vídeo es "Funkytown" de Lipps Inc, de ahí el nombre del vídeo.
La víctima está rodeada de unos 4/5 hombres también mexicanos. La víctima está drogada para asegurarse de que está consciente mientras le torturan. Se puede ver un tubo de suero intravenoso del brazo de la víctima y una bolsa IV para mantenerle con vida. Se dice que los cárteles ponen adrenalina y a veces sustancias psicóticas para que sientan más la tortura. Su cara ya ha sido desollada, tampoco tiene ojos ni nariz. Le han cortado las manos a la altura de la muñeca, se puede ver cómo le sobresalen los huesos.
Un poco más arriba de la muñeca le han atado bridas a modo de torniquete para parar la hemorragia. Un tío agarra a la víctima del pelo para que uno de sus compañeros empiece a cortarle el cuello con una hoz. Claramente la hoz no está muy afilada ya que el torturador no consigue cortar muy hondo pese a estar cortando con fuerza. Mientras tanto, la víctima está retorciéndose de dolor, chillando como puede e intentando colocarse en posición fetal. Los torturadores lo mantienen boca arriba pisándole el pecho. Luego, uno de los torturadores saca un cúter de plástico y empieza a cortarle el cuello mientras otro le mete una barra de hierro en la boca para mantener la cabeza de la víctima pegada al suelo.
Obviamente, el cúter no corta una mierda y la víctima no puede parar de gritar de dolor mientras se atraganta con su sangre. Los torturadores que le rodean lo van insultando y diciéndole cosas como "te equivocaste de lado". Como el que le está cortando el cuello ve que la víctima no para de gritar, le pone el cúter en la boca y la víctima lo muerde con fuerza con los dientes. Cuando consigue que deje de morder el cúter, le empieza a cortar por dentro de la boca y en este momento la víctima intenta llevarse sus manos a la cara, pero como no tiene manos son sólo sus brazos mutilados intentando evitar que le corten la boca. Le pisan los brazos para que no los mueva y el torturador sigue cortándole el cuello con el cúter. Como ve que no consigue avanzar mucho, le empieza a hacer cortes en la axila.
Al haber perdido tanta sangre, los nuevos cortes ya no sangran. Y el vídeo termina aquí.