La tuberculosis mata a una persona cada 20 segundos, en la mayoría de los casos porque la enfermedad se diagnostica mal o demasiado tarde. Para luchar con este problema, la Fundación Bill y Melinda Gates ha anunciado la concesión de 11 becas por valor de 280 millones de dólares (unos 220 millones de euros) en proyectos destinados a buscar una posible vacuna, nuevos fármacos y métodos diagnósticos más eficaces que los actuales.
La prueba que se emplea hoy en día para diagnosticar la enfermedad tiene más de 100 años de antigüedad, mientras que la vacuna disponible (con 80 años a sus espaldas) a menudo resulta ineficaz en pacientes adultos. Respecto a los tratamientos, que requieren tomar la medicación durante meses, hace tiempo que los especialistas han manifestado su preocupación por la creciente aparición de cepas resistentes.
"La urgente necesidad de mejores herramientas para luchar contra la tuberculosis se pusieron de manifiesto recientemente cuando un pasajero de una aerolínea voló fuera de las fronteras de EEUU portando una cepa resistente y puso en peligro a otros viajeros", recuerda la fundación de los Gates en una nota de prensa. "Este caso reveló la insuficiencia de las actuales herramientas diagnósticas".
Por eso, 60 millones de dólares irán destinados a la Fundación para Nuevos Diagnósticos Innovadores (FIND, según sus siglas en inglés), que los empleará en la búsqueda de métodos más sencillos y efectivos que el actual análisis del esputo. "Las nuevas pruebas podrían dar resultados en horas o días, mientras que las antiguas tardan semanas, incluso meses", asegura esta organización, que está trabajando ya en colaboración con los gobiernos de Lesoto y Sudáfrica para llevar a cabo estudios sobre el terreno.
Seis posibles vacunas
El grueso de estas 'becas Gates', 200 millones de dólares, recaerá en la Fundación Aeras Global TB Vaccine, para que lleve a cabo varios ensayos clínicos con seis posibles vacunas contra esta enfermedad. Estos estudios en fase I y II involucrarán a más de 8.500 participantes en 10 países de África, Asia, Europa y Estados Unidos.
Se calcula que una terapia, incluso aunque sólo fuese parcialmente efectiva, podría salvar la vida a 30 millones de personas de aquí al año 2030. "Los científicos en África y otros países en desarrollo juegan un papel clave en el desarrollo de una vacuna contra la tuberculosis", asegura Gregory Hussey, director de la Iniciativa Sudafricana para la Vacuna de la Tuberculosis. "Estamos orgullosos de participar en esta iniciativa global".
Como asegura el director del Programa de Salud Global de la Fundación Bill y Melinda Gates, el doctor Tachi Yamada, "la colaboración de todos los implicados en esta lucha, incluidos los científicos de los países más afectados por la tuberculosis, nos permitirá traducir las ideas en herramientas prometedoras capaces de salvar millones de vidas".
Los otros 18 millones de dólares de la iniciativa están destinados al descubrimiento de nuevos fármacos, una vía que la Fundación Gates considera "una urgente necesidad" debido a la creciente aparición de cepas resistentes. Sólo en 2006 se registraron 400.000 casos que no respondían al tratamiento habitual. "Para solventar este problema necesitamos nuevas ideas, que no se hayan probado hasta ahora", asegura Yamada, "y estas becas ayudarán a desarrollar una nueva generación de tratamientos capaces de hacernos avanzar".
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2007/09/18/biociencia/1190136090.html