La Generalitat refuerza en internet la falsa tesis de la 'Corona Catalanoaragonesa
No por repetir una mentira mil veces se convierte en verdad... aunque esto no es así para todo el mundo. La historia cocinada por el independentismo catalán menos riguroso ha logrado calar en numerosos sectores, que dan por buena la terminología que rodea a la supuesta corona 'catalanoaragonesa'. Quizá el aspecto más flagrante se encuentre en la utilización de medios públicos y financiados con fondos autonómicos para la difusión de falsedades históricas. Según un sencillo análisis SEO, sólo la web de la Generalitat -el canal oficial de comunicación del Gobierno autonómico con la totalidad de los catalanes- concentra un total de 71 referencias hacia la "Corona cataloaragonesa" o a variantes como "confederación catalanoaragonesa" e, incluso, "nación catalana independiente" (término que se retiró en noviembre de 2012 tras una polémica pero que ha vuelto a incluirse sin ningún tipo de modificación).
En los apartados dedicados a la historia de Cataluña, el portal web del Gobierno catalán repite incesantemente el citado término, mientras que la presencia de la denominación correcta, Corona de Aragón, es testimonial. Por ejemplo, al tratar la entrada de los sarracenos a la península ibérica, los responsables de nutrir de contenidos la página señalan que "Lleida vivió los momentos de mayor esplendor de la corona catalanoaragonesa".
Sólo es un ejemplo. En otro pasaje, esta vez sobre la arquitectura gótica religiosa, la Generalitat da a las regiones que hoy componen Cataluña todo el mérito en la expansión de la Corona de Aragón, que en el texto permuta nuevamente de nombre: "Entre los siglos XII y XV (...) las ciudades catalanas registraron una extraordinaria expansión, reflejo de los momentos de prosperidad del país. Se conquistó Mallorca, Valencia, Sicilia o Cerdeña; los mercaderes catalanes llegaron a todos los rincones del Mediterráneo; la política del país se articuló en torno a la monarquía catalanoaragonesa; y patriciado y burguesía urbana se consolidaron".
Incluso en otro episodio se llega a afirmar que los "soberanos catalanes" de la "Cataluña Vieja" "obtuvieron el reino de Aragón por vía matrimonial".
Una terminología que se repite constantemente y que choca de lleno con las tesis universitarias. Así lo explica Guillermo Fatás, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Zaragoza: "La Corona de Aragón puede explicarse de diversas formas, pero llamarla corona catalanoaragonesa o confederación catalanoaragonesa no es un acierto 'técnico'. Debe saberse que los legisladores y vasallos de dicha monarquía la llamaron, a partir de cierto momento, Corona de Aragón o Real Corona de Aragón. No lo han inventado los aragoneses. El rey de Aragón y el conde de Barcelona pactaron unir sus familias bajo el nombre de la aragonesa. Es algo sencillo de comprobar y comprender. Entonces no había nadie que pudiera titularse conde o rey u otra cosa cualquiera 'de Cataluña', que no existía políticamente. Esto no debería ser fuente de mal humor para nadie".
El catedrático va más allá y subraya que "reducir el nombre de esa Corona a dos de sus componentes nada más, así sean los fundadores, requeriría hablar de Corona barcinoaragonesa, o cosa parecida. Y, además, deja fuera a baleares, valencianos, sicilianos, sardos y napolitanos, por no citar sino a países de la Corona que fueron reinos. Se dirá que aún es más restrictivo reducir el sintagma a 'Corona de Aragón'. Pero, no: sobre ser el nombre que le dieron sus componentes, la expresión no quiere enumerar, y no enumera, sino que es un término de cultura".
Medios públicos y portales subvencionados
Lo mismo ocurre con el portal digital de TV3, la televisión pública de la Comunidad. Sus 54 referencias a la Corona 'catalanoaragonesa' también ejemplifican el escaso interés del 'Govern' por mantener una línea histórica pulcra en sus publicaciones. Valga como ejemplo: en la descripción de un documental sobre Pedro III de Aragón, el ente público valora al monarca como "el más valeroso de la corona catalanoaragonesa".
Las reinterpretaciones de la televisión catalana no alcanzan sólo el apartado histórico, sino que ahondan también en lo geográfico. Un apartado dedicado al montañismo aseveraba en 2010 que los picos del Aneto y Vallibierna están en territorio catalán. A día de hoy todavía continúan inscritas en el listado de las cumbres catalanas más imponentes.
Más allá de los medios oficiales, se encuentran otros organismos de titularidad privada pero sustentados con dinero público. Es el caso del Grupo Enciclopedia Catalana, que utiliza indistintamente "Corona d'Aragó i de Catalunya", "unió o confederació catalanoaragonesa" y "corona catalanoaragonesa" y que reduce la Corona de Aragón a una mera "simplificación" nominal. Sólo en 2011, el grupo que promueve este portal percibió 200.000 euros del departamento de Cultura y Medios de Comunicación de Cataluña para "dar apoyo a su versión web" y "difundir la política lingüística".
Publicaciones científicas y manuales escolares
La utilización del término desde algunas instituciones ha acabado por envolver de cierta ambigüedad la denominación de la Corona. Heraldo de Aragón publicó recientemente que incluso el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dependiente del Ministerio de Economía, dispone entre sus publicaciones de al menos una quincena de obras sobre historia medieval en las que varios autores analizan distintos aspectos relacionados con lo que denominan la "Corona Catalanoaragonesa" y en las que, por ejemplo, no tienen reparos en referirse repetidamente a monarcas aragoneses como "reyes catalanes".
Tampoco los libros escolares escapan a la tergiversación. Dos libros de Historia de la editorial Barcanova, aprobados por la Generaltitat para los currículos de 2º y 3º de ESO, aseveran que la comunidad catalana es una nación que incluye el Aragón oriental, que fueron los "reyes catalanes" quienes conquistaron Sicilia -reduciendo así a Cataluña la complejidad de la Casa y Corona de Aragón- y que la Casa de Barcelona dominó Aragón.
¿Cala la reinterpretación?
Resulta complicado desentrañar si la 'neolengua' ha calado entre la población. Sí existe, por ejemplo, una importante expansión de la falsa nomenclatura en internet (donde hay al menos 246.000 entradas, si bien en muchas de ellas se entra a valorar lo erróneo de su utilización) y la herramienta Google Analytics revela que el pasado mes de marzo tres de cada diez internautas que se interesaron por la historia de la Corona buscaron por "catalanoaragonesa" en lugar de por la acepción correcta.
Lo que no entiendo es como la gente puede depositar tanto apoyo en esta gente, que intenta engañar a todo el mundo haciendoles creer algo que nunca existio, para dar veracidad a unos argumentos vacios.
¿Por qué creeis que lo siguen haciendo a sabiendas de que es mentira?