#3 Si ya lo sabemso todos , si lo haceis vosotros se llama revolución , si lo hacen los contrarios en contra del orden que vosotros quereis se llama golpe de estado.
Evidentemente será un momento delicado, pero no por ello podemos renunciar a la posibilidad de un cambio en la realidad social actual conformándonos con lo “malo conocido, en lugar de lo bueno por conocer”, solo por no afrontar los riesgos del cambio. La situación es insostenible y el cambo es obligado, así que en este escenario, lo mejor que podemos hacer es poner todo de nuestra parte para, primero, forzar la caída del régimen actual, y acto seguido, exigir y participar en un proceso de transición transparente y democrático. En ese sentido, estamos en contacto con expertos constitucionalistas para conocer y dar a conocer posibles modelos de proceso de transición, y establecer un feedback entre la gente y los expertos, de tal modo que estos últimos puedan responder las dudas que se susciten en la población en este sentido. Pronto sacaremos información a este respecto.
De todos modos, dado que esto es algo que afecta a todas las personas, también es responsabilidad de todas las personas velar para que el proceso de transición se dé en las condiciones deseables, tanto participando de ese proceso, ya sea de forma directa o a través de su participación en los colectivos que conforman los distintos agentes sociales, como no dando por válido nada que no sea verdaderamente democrático. Nosotros no podemos ni debemos ejercer esa responsabilidad, no tenemos ni capacidad, ni legitimidad para ello, pero sí podemos aportar nuestro grano de arena proponiendo una acción de palanca que pueda impulsar ese proceso. De hecho, poner el debate sobre la mesa es parte de ese impulso. Hay gente muy preparada que está desde hace años trabajando el tema. No hay que quedarse en la teoría, hay que pasar a imaginarse ese momento y prepararse, porque el momento de la transición puede estar muy cerca, más cerca de lo que nos pensamos.
Ahí no me dice nada