El Gobierno aprobará el reglamento para agilizar los permisos a jóvenes inmigrantes
El nuevo reglamento plantea rebajar gran parte de los requisitos exigidos a los jóvenes extranjeros tutelados reduciendo los plazos fijados para obtener la residencia
El Gobierno prevé aprobar este martes la modificación del Reglamento de Extranjería que flexibilizará los requisitos exigidos a menores no acompañados y extutelados para obtener la residencia y el permiso de trabajo, han confirmado a EFE fuentes del Ejecutivo. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones calcula que con esta reforma podrán beneficiarse unos 15.000 jóvenes (8.000 menores bajo la tutela de las comunidades autónomas y 7.000 extutelados) para que no queden en situación irregular al alcanzar la mayoría de edad, ya que al cumplir 18 años les resulta muy difícil regularizar su situación.
El nuevo reglamento plantea rebajar gran parte de los requisitos exigidos a los jóvenes extranjeros tutelados reduciendo los plazos fijados para obtener la residencia y los requisitos económicos, aumentando la vigencia de esos permisos de residencia y facilitando el acceso a un empleo. Además, la autorización de residencia incluirá el permiso de trabajo a los menores extranjeros de entre 16 y 18 años.
Entre las principales modificaciones, figura la reducción de nueve meses a 15 días del plazo para conceder el permiso de residencia a los menores que llegan a un centro de acogida, y se plantea que, aunque sean provisionales, al menos se empiecen a tramitar los documentos. Se incrementa la vigencia del permiso de residencia, que pasa de un año a dos, renovable por periodos de cinco años mientras el beneficiario siga siendo menor. Cuando les caduque la tarjeta de residencia, los mayores podrán renovarla por dos años más y optar, según cada caso, a un permiso de larga duración.
Se suprime la aplicación del régimen de residencia no lucrativa para los menores extranjeros que cumplen la mayoría de edad y son titulares de una autorización de residencia. Actualmente, se enfrentan a una serie de requisitos que complican mantener sus papeles en regla, puesto que al salir del centro de acogida se les da una tarjeta de residencia de un año que no les permite trabajar.
Para renovar su documentación, tendrán que acreditar medios económicos suficientes equiparables al 100% del ingreso mínimo vital (IMV) para una persona sola. Esta exigencia no será necesaria si el joven está acogido en alguna institución (pública o privada) que garantice su manutención. Para aquellos menores extranjeros que cumplen 18 años sin formalizar su permiso de residencia, la reforma establece que puedan solicitar una autorización de residencia y trabajo en las mismas condiciones con requisitos añadidos.