Me parece un error garrafal. Hay gente que está confundiendo los objetivos, quizá por desinformación (o sobreinformación, que deriva en ello igualmente). Contra un virus tienes tres posibles escudos: una vacuna (no la veremos hasta 2021 con mucha suerte), un tratamiento muy eficaz (no hay nada tangible ahora mismo) y la inmunidad grupal.
Por ello, el objetivo no es erradicar el virus, cosa imposible, sino que nos contagiemos todos poco a poco: es decir, apostar por la tercera opción sin que esto suponga dejar a nadie tirado independientemente de su edad (que para eso tenemos una gran herencia católica), con un sistema sanitario que pueda absorber a todo el que enferme. Parece algo evidente, pero hay gente que parece abogar por estar eternamente confinados hasta que haya una vacuna o algo por el estilo, cuando la cosa no va por ahí ahora mismo.
El objetivo de la cuarentena era únicamente ese: evitar el colapso del sistema sanitario por la ineptitud de un Gobierno que dejó evolucionar la situación mucho más de lo debido. En comunidades autónomas como la mía, Asturias, la situación está más que controlada. Y en otras como Galicia, Extremadura, Cantabria y Murcia también lo está, igual que en provincias como Almería o Huelva.
No tiene ningún sentido extenderlo, de hecho es totalmente contraproducente. Lo que necesitamos en 40 de las 50 provincias españolas es acabar parcialmente con la cuarentena cuando se cumplan las 4 semanas, es decir, que el domingo siguiente sea el último día. Los jóvenes y sanos debemos salir, contagiarnos, pasar el virus, y tener acceso a un sistema sanitario en buenas condiciones (con aumento de camas por los hospitales de campaña) para atender a todo aquél que a pesar de su corta edad enferme, cosa que no ocurre con elevada frecuencia pero que todos sabemos que ocurre.
A los ancianos y enfermos sí que habría que estirarles el confinamiento otras dos semanas, incluso otras cuatro, y que ellos sí que cumplan los dos meses. Y de esa forma, cuando salgan a la calle, muchos ya tendremos inmunidad y la propagación del virus se verá frenada en seco, protegiéndose ellos también en el proceso y de paso salvando un poco la economía, que la debacle que se viene va a ser de proporciones bíblicas.
No olvidemos el estudio del Imperial College de Londres: la mejor opción no es la cuarentena total. Estamos yendo por la línea verde, es decir: estamos dando una patada hacia delante al problema. Y no es la solución. Necesitamos inmunidad. Y los encargados de crearla somos principalmente los menores de 65 años sanos.
Alargar la cuarentena es un error enorme que pagaremos muy caro cuando completemos 6 semanas así y nos demos cuenta de que estamos igual que estábamos, pues encima parece que el calor no aplaca al virus (está en estudio). La extensión sólo tiene sentido donde el sistema sanitario aún tiene que descolapsar, y dentro de una semana más habrá que ver como están esos lugares para poder valorar.
Es mi opinión. Un saludo.