El Gobierno pedirá bajar la calefacción, usar menos el coche o conducir a menos velocidad para ahorrar energía el próximo invierno
Como el resto de países de la UE, España se prepara para un próximo invierno en el que, bien porque Rusia corte el suministro de gas a más Estados miembros o porque los Veintisiete dejen definitivamente de comprarlo a Moscú, ya se prevé que haya escasez de energía. En este escenario, el Gobierno trabaja en un plan para reducir el consumo que empezará con una obligación en la Administración General del Estado y que se trasladará, en forma de recomendaciones a los ciudadanos, para que bajen la calefacción, eviten coger el coche, lo compartan o cojan el transporte público o conduzcan a menor velocidad.
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha detallado este lunes algunas de las medidas de este plan de ahorro "para reducir el consumo", que empezará ya este verano, por utilizar menos el coche y se trasladará al invierno, donde se debería emplear menos energía en calefacción particularmente. Así lo ha indicado en una entrevista en TVE, en la que todavía no ha podido confirmar que el Gobierno esté ya en condiciones de aprobar este martes el decreto para limitar el precio del gas a un máximo de 50 euros por MWh a lo largo del próximo año. Según ha dicho, en estos momentos sigue trabajando con Portugal y con la Comisión en cuestiones "técnicas".
"Cuanto antes, si llegamos tiempo de mañana, mañana y, si no, inmediatamente después, tan pronto como tengamos todos los elementos técnicos y lo autorice la Comisión", ha dicho Ribera sobre un procedimiento que ya se demora casi un mes y medio desde que la UE reconoció la "excepcionalidad ibérica" en el Consejo Europeo de finales de marzo.
Ayuda a países más dependientes
Además de esta medida, el Gobierno trabaja en un plan para reducir el consumo de energía, en vista de que habrá países de la UE a quienes el corte del suministro del gas ruso -bien por sanciones o por decisión de Moscú- supondrá un problema mucho mayor de escasez del que Ribera ha calculado que tendrá España, aunque sí le afecta el alza de precios que esta situación está provocando. España, ha dicho la vicepresidenta, se encuentra entre los menos dependientes del gas ruso, donde las renovables hacen ya una buena contribución al mix energético y es una puerta de entrada del gas natural licuado que se importa a países terceros.
Sin embargo, la Comisión Europea trabaja en una propuesta para que los países de la UE se ayuden unos a otros, por ejemplo, liberando reservas nacionales de petróleo o gas, ante la escasez energética que pueda darse sobre todo de cara al próximo invierno.
"Se podría producir situación de tensiones en algunos Estados miembros a la ahora de asegurar su suministro y existe el compromiso para que nos podamos ayudar unos a otros ", ha dicho Ribera. "Estamos coordinando la capacidad de alma, la entrega de suministros, pero no es descartable que tengamos que incluso ir más allá y, si hubiera algún tipo de tensión de suministro la Comisión trabaja en cómo ayudarnos unos a otros".
En este escenario, Ribera ha considero que es "absolutamente fundamental" ahorrar energía y que "todos los analistas" recomiendan "reducir nuestro consumo" para "tener mayor margen de seguridad".
Menos coche y menos calefacción
Según ha dicho, en verano tendemos a coger más el coche mientras que el invierno es la temporada de la calefacción, y sobre estos dos elementos se podría actuar, "empezando por la Administración General del Estado", a la que Ribera ha confiado que se unirán otras administraciones -autonómicas o locales- y que por el momento no se espera que llegue a los ciudadanos más que como "recomendaciones básicas".
"Por ejemplo, el mejor aislamiento de los edificios, el transporte público frente al coche o buscando soluciones en materia de teletrabajo o buscando el coche compartido si no se pude utilizar el transporte público" ha enumerado Ribera.
En el caso de las oficinas públicas, el Gobierno prepara un plan para optimizar los horarios, de modo que en estos edificios "se pueda apagar antes la calefacción", que ha confiado que también pueda trasladarse a las empresas.
"Son medidas que están encima de la mesa", ha dicho la vicepresidenta, que también ha incidido en "la posibilidad de limitar la velocidad" en la conducción, algo que como todo lo anterior recomienda la Agencia Internacional de la Energía y algunos países de la UE ya impulsaron en la crisis del petróleo de los años 70 "a gran escala para reducir el uso del vehículo privado".
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