Dos jóvenes, acusados de sendas agresiones sexuales en Gandia, han eludido la prisión gracias a las grabaciones de sus teléfonos móviles. En el primero de los casos, dos chicas presentaron denuncia contra un joven al que acusaban de haberlas violado en una vivienda.
Tras ser detenido el acusado, prestar declaración y ser puesto a disposición judicial, el magistrado decidía ponerlo en libertad sin cargos tras visualizar las grabaciones que aportó la defensa donde se veía y escuchaba a las dos chicas decirle al detenido que no les grabara con el teléfono móvil. En dicha grabación, de audio y vídeo, se ve cómo el acusado y ahora detenido, está dejando sobre la mesita de noche de la habitación el móvil y ellas le preguntan insistentemente sobre si les está grabando o no. Al final no les ha quedado otra a las denunciantes que reconocer que las relaciones sexuales fueron consentidas.
En otro caso también de agresión sexual y grabación, ésta la realizó una amiga del detenido. Una joven denunciaba haber sido víctima de una violación y no acordarse de nada de lo ocurrido, aportando datos del agresor. A pesar de no recordar nada, sí pudo matizar que le pusieron escopolamina en la bebida.
La denunciante se dirigió al ahora detenido y directamente le propuso mantener relaciones sexuales. La actitud y rareza de la situación llevó a una amiga del joven a grabar bailes, carantoñas, caricias que ambos se daban en una conocida discoteca de la playa de Gandia, incluso la tranquilidad con la que se marchan y se besan. Cuando la joven fue descubierta por familiares tras mantener relaciones sexuales denunció haber sido drogada con escopolamina y que no recordaba nada.
La joven prestó declaración ante el juez para relatar lo ocurrido y seguía sin recordar nada, únicamente recordaba el componente de la droga. Al visualizar las imágenes donde se demostraba que no iba bajo los efectos de dicha droga a la que aludía, la chica ya no dijo nada.
De esta forma, el magistrado tras oír a las partes implicadas ha puesto en libertad a los dos detenidos por agresión sexual en la playa de Gandia tras visualizar las grabaciones de sus teléfonos móviles y realizar las oportunas indagaciones al respecto.
Ya sabéis, hombres blancos heterosexuales españoles: siempre grabando todo por si acaso. En la dictadura feminista actual las denuncias falsas salen de gratis.