Son dos pueblos de la provincia de Badajoz y no les sale de las narices quitar el nombre de Caudillo o Franco.
Por ello están renunciado a 500.000 euros en subvenciones pero exponen que la dignidad no se vende por dinero, ni tampoco aceptan chantajes por parte de la Junta de Extremadura.
De 163 pueblos que tenían esos nombre, solo esos dos se han puesto en rebeldía contra la Ley de Memoria Histórica. Dicen que ningún entendido o experto les va a hacer cambiar el nombre de su pueblo si sus ciudadanos no quieren.
Tachan al PP de maricones y uno de los alcaldes se ha pasado a VOX. Según el, es el único partido con cojones que hay en España.
Si no llega a ser por Franco, su pueblo jamás hubiese existido, y como es de bien nacidos ser agradecidos, no quieren quitar ni su nombre ni las placas o símbolos en conmemoración a su nombre. Según ellos no están exaltando su figura sino hacen un reconocimiento por haberles dado la existencia como pueblo.
Bueno pues parece ser que puedes pactar con partidos que han dado y siguen dando un golpe de estado en España, pero en contraposición, a estos dos ayuntamientos les cortan todas las subvenciones públicas.
¿Es una doble vara de medir? ¿Si es una CCAA tiene más fuerza y por eso la respetan pero si son dos ayuntamientos pequeños van a por ellos al cuello? ¿O no?