Cada día que pasa, la vida nos pone en diferentes aprietos, golpes fuertes y otros no tan fuertes. Éstos últimos, parece que has de dar las gracias porque por un pequeño detalle alguien o algo te ha salvado de una gran caída, de un error fatal y, sin embargo, todo quedó en un anécdota.
¿Os ha pasado alguna situación jodida que podía haber sido peor por un pequeño detalle pero se ha quedado en nada y dais la responsabilidad del resultado a un factor incontrolable, como si alguien os estuviera protegiendo?