Que quieran tener gatos.
Porque desde que fui creciendo y ganando independencia, nunca he sentido la necesidad de rehacer el mismo camino en sentido contrario.
Porque odio dormir con alguien encima, roncándome al oído y asfixiándome. Si hay dos persona en una cama y no están follando, una estorba.
Porque llevo años viendo a demasiadas personas maravillosas irse apagando, perdiendo el brillo en sus ojos y volviéndose unos tristes. Cada uno es libre de joderse la vida de la forma que más le guste, pero a mí se me ocurre alguna mejor.
Ah, y otro motivo en contra es que el único motivo a favor de mucha gente para tener una relación duradera sea ése: durar. Es como el tema de la longevidad: a la gente le motiva vivir hasta los 99, aunque pase los últimos quince años de vida cagándose encima.
Yo no quiero vivir mucho tiempo. Yo quiero vivir. A secas.