En este año se cumplen seis años desde que terminé mi etapa del colegio. Los pocos amigos que me quedan de ese recinto siguen hablando maravillas y con recuerdos nostálgicos de esos años; yo por el contrario la recuerdo como una de mis peores etapas.
Ciertas personas de mi entorno me han recomendado que vuelque aquellos recuerdos o malos tragos de alguna manera, y este es el mejor sitio que se me ha ocurrido. Sé que es un tochón, pero lo escribo más para desahogo propio que para aprobación de ustedes. Siento ser sincero.
Desde pequeño fui un chico alegre, extrovertido y como siempre quería agradar y llevarme bien con mi entorno nunca supe decir NO; quizás eso fue lo que me pasó mayor factura. En la etapa de ESO, seguramente, es donde empiece todo el problema. Ver como tu propia clase y amigos por aquel entonces te excluyen, se ríen de ti a tus espaldas o en tu propia cara y que aunque intentes ir contra uno da igual, porque siempre habían 3 más que apoyaban al otro. Ver como a base de menosprecios te hundían la autoestima y llegabas a rezar (a pesar de mí conciencia anticatólica) para que esos años pasasen rápido.
Ver como entre las propias chicas, además, te apartaban y llegaban a confabular para humillarte y hacerte pensar que acabarás solo, porque sabes que ni tu familia estará ahí siempre. Ver como con 15-16-17 años todos salen y tu eres el único que no avisan porque no eres lo suficientemente "carismático" para ellos... cosas como estas hoy día siguen en mí en forma de baja autoestima o nula confianza en mí mismo y con la conciencia de que pocas chicas querrán estar con alguien como yo.
Pero tengo que decir que hoy ha sido algo diferente, por FB me enteré de que algunos de esos hijos de puta están sin estudios, en el paro o uno en concreto sufriendo una grave enfermedad de la que morirá casi seguro, eso, aunque sé que no es de recibo, me ha dado alegría y deseo encontrarme con alguno y poder ser yo quien, ahora, a día de hoy, pueda hundirlo y someterlo a algún tipo de tortura.