Casualmente me pasó algo similar hace poco con un amigo de la infancia que siempre estuvo muy unido a mi familia. Pese a que se le murió la madre siendo un adolescente y tener ciertos problemas familiares, terminó su carrera y su máster.
Hacía muchísimos años que si me lo veía era de lejos y sin saludarnos. Al salir de una tienda me lo vi, dijo mi nombre y mítico que hablamos un poco. Empezó a decirme que estaba muy jodido de dinero, que le iban a cortar la luz y que si podía prestarle 10 euros. Por supuesto se los di, me dio su bizum y le hice el ingreso.
El día siguiente me habla por WhatsApp, ya que cogió mi número del bizum. Me dice que si puedo darle 20 euros más, que se muere de vergüenza pero que si no, le cortan el agua también, que está esperando a una ayuda y blabla. Ahí saltaron mis alarmas.
Hablé con mi madre, quién lo conocia casi que desde que nació y me comentó que llevaba años pidiéndole dinero, que siempre buscaba una necesidad diferente y que ella, con toda la buena fe del mundo, cada mes le daba 30 eureles. Al tiempo descubrió que estaba enganchado al juego y automáticamente borro todo contacto con el.
Le respondí la WhatsApp con bastante tacto diciéndole que si lo necesitaba, podía ayudarle a buscar un trabajo, pero que no iba a darle ni un euro. Además, que sabía que había estado sacándole dinero a mi madre (pensión no contributiva) y que buscase la forma de devolverle el dinero que le había prestado.
Tras tantos años, es lógico que la gente cambie, es mucho tiempo y la vida da demasiadas vueltas. He tenido amigos que eran auténticas balas perdidas, que cualquier persona apostaría por que terminaban en la cárcel a los 18 que se han montado su negocio y están reformados totalmente. También gente de bien, algunos incluso gente rica de papá, que han acabado totalmente adicto a las drogas viviendo en un parque. Incluso empiezan a asomar la cabeza antiguos compañeros de colegio que me entero que han muerto por problemas de salud... Es raro, pero supongo que a medida que vayamos cumpliendo años, esto se empezará a convertir en la tónica diaria.
Un saludo y ánimo, campeón