Todavía no entiendo muy bien qué proceso mental manejáis para justificar que en época de crisis se aumente el volumen de cargos inútiles a dedo de forma insultante para colocar amigos, afines y familiares y todavía podáis defender que alguien debe darnos dinero porque supuestamente nos hace falta. Más allá incluso de la "ineficiencia" (siendo generosos), este mismo año hemos tenido una condena por el uso "indebido" (siendo generosos) de cientos de millones de euros de fondos europeos para el empleo (ERES).
España es como el pobre que pide dinero por la calle y le huele el aliento a Don Simón. Es así. Hay otras cuestiones en las que podemos tener enemigos por temas históricos, culturales o de poder, pero en esto la cosa es bien clara y sencilla. Si a ti no te importa lo que se hace con tu dinero, no puedes hacer que al resto también le sude la polla. No tiene nada que ver con querer tu país y precisamente por hacerlo esta situación es la que no debería darte igual.