Para los más jóvenes o los que no hayan conocido el caso, aquí dejo un muchacho explicándolo.
En septiembre de 2001, apenas dos días antes de que el mundo se convulsionara con el avión incrustándose en las Torres Gemelas de Nueva York y los atentados en los Estados Unidos, Ingram sorprendió a todos porque, pese a que se veía cada vez más inseguro a medida que las preguntas del programa avanzaban y a que se iba tomando cada vez más tiempo para responder, se consagró ganador de la versión británica de ¿Quién quiere ser millonario?, por entonces uno de los programas más populares de la televisión.
Mientras los productores se miraban sorprendidos –no podían creer que el vacilante Ingram hubiera sorteado el desafío–, el hombre celebró ante cámaras, abrazó a su esposa Diana –que poco antes también había participado del show, pero apenas logró embolsar 32 mil libras y miraba atenta desde la tribuna–, festejó con el veterano animador Chris Tarrant mientras caía papel picado sobre ellos y finalmente agarró, entre lágrimas, el cheque que indicaba que era millonario.
Pocas horas después comenzó una investigación que derivó en uno de los escándalos más comentados entre los británicos: mediante un método para nada sofisticado y ante los fanáticos que seguían con fervor el programa, las 8 cámaras del estudio y los 21 micrófonos que registraban todo, el mayor había hecho trampa para responder las preguntas.
Fue un sonidista el que detectó el fraude y dio comienzo a una pesquisa que dejó a Ingram, a su esposa y a algunos cómplices al borde de la cárcel.
Probablemente de no haber sido tan greedy hubiera funcionado xD.