Las transferencias monetarias incondicionales o programas de reducción de pobreza (IMV) crean lo que se conoce como "trampas de pobreza", que son aquellas situaciones que incentivan a las personas de menor renta a permanecer en dicha situación.
Por contra, el "Earned Income Tax Credit", que es un subsidio fiscal al empleo, cumple el mismo objetivo que el IMV pero incentiva a las personas de menor renta a incorporarse a la fuerza de trabajo.
El EITC es basicamente un complemento salarial: Si te contratan por 600€ al mes el Estado te paga 400€ al mes más, de manera que te llevas 1000€ por trabajar. El IMV por otra parte da a elegir entre:
A- Ganar 500€ al mes en casa.
B- Ganar 900€ al mes trabajando.
Por eso el EITC es una opción mucho mejor que el IMV ya que no desincentiva la oferta de trabajo y tampoco crea trampas de pobreza.
Los programas de reducción de pobreza pueden así tomar la forma de "transferencias en especie" como bono de alimentos, bono de suministros, etc. que al no ser monetarios no generan incentivos tan perversos sobre la oferta de trabajo y tampoco tienen un efecto trampa de pobreza tan pronunciado.
Problema: A ver quien es el político que se atreve a desmontar el chiringuito de las paguitas y cambiarlo por subsidios al empleo.