Se trata de un material con propiedades muy interesantes: ligero, muy flexible y maleable. Sin embargo cuando el material es sometido a una fuerza brusca es capaz de absorber el impacto. Es útil por tanto en la fabricación de ropa de protección para proteger al usuario contra impactos.
El material ha sido utilizado en la producción de prendas de protección para esquiadores utilizadas por EE.UU. y Canadá durante los Juegos Olímpicos de Invierno 2006.
Fue desarrollado por la empresa de ingeniería química británica D3o Lab, fundada por Richard Palmer. Esta empresa está especializada en la creación de polímeros para la protección contra impactos.