Uno de los grandes debates que se da con las actuales redes sociales es aquel que discute dónde están los límites de la privacidad. No solo en cuanto a los términos de cada una de las plataformas con sus usuarios, sino también entre los propios usuarios y sus círculos. El caso que ha ocurrido en Austria es quizá más insólito por sus protagonistas: una joven mayor de edad ha denunciado a sus padres por las fotos que estos publicaron durante su niñez.
Aquellos que tengan una cuenta en Facebook u otras redes sociales probablemente lo han experimentado en su timeline. De entre la inmensa masa de información que aparece, seguramente se han colado las típicas fotos de familiares o amigos, o amigos de amigos y conocidos. Y de entre esas fotos, también es muy posible que existan imágenes de algún contacto que acaba de ser padre y fotografía a su hijo en todas las situaciones posibles.
Mientras el hijo crece puede que esa fascinación por fotografiarlo no haya hecho más crecer y el álbum y exposición en dicha red social sea aún mayor. El niño en el parque, gateando por primera vez, en el baño, en el inodoro. Estas escenas podrán gustarnos más o menos pero, ¿y al niño cuando deja de serlo?
Esto es precisamente lo que ha ocurrido con Carinthia, una joven austriaca de 18 años de edad que acaba de demandar a sus padres para conseguir que Facebook retire todas las fotografías que sus progenitores han ido subiendo desde su nacimiento. Según ha explicado la joven al periódico The Local:
Ellos lo hacían sin vergüenza y sin ningún límite. A mis padres no les importaba que se tratara de una foto mía sentada en el inodoro o desnuda en mi cama. Durante las diferentes etapas de mi vida fui fotografiada y luego las fotos se hicieron públicas.
Al parecer, la joven le ha pedido a sus padres en repetidas ocasiones que retiren las más de 500 fotos que han subido a la red social, pero los padres se han negado y ella argumenta que está cansada de que no la tomen en serio. La respuesta ha sido una demanda. Un caso ciertamente insólito donde el abogado de la joven, Michael Rami, espera crear un precedente, ya que para el abogado se trata de un caso con pruebas muy claras de violación del derecho a la privacidad.
En algunos países ya existen leyes sobre este tipo de percances. En Francia por ejemplo, la violación de la privacidad de los hijos puede acabar en cárcel para los padres. Austria en cambio no tiene leyes similares, por ello el caso ha alcanzado relevancia. Mientras, el argumento del padre de la joven es que, como progenitor, tiene derecho a compartir las fotos que él mismo tomó. Quizá ese argumento no convenza a los jueces, en noviembre se espera resolver quién tiene la razón.