El rey Juan Carlos ordenó en La Zarzuela "crear una estructura" para ocultar dinero saudí en Suiza, según el abogado Canónica
El presunto testaferro del monarca detalla ante el fiscal suizo las órdenes que le dio Juan Carlos I desde su residencia para recibir una cantidad cercana a los 100 millones
Nuevas revelaciones sobre el dinero saudí presuntamente recibido por el rey Juan Carlos I. La declaración del abogado Dante Canónica, presunto testaferro del emérito, ante el fiscal suizo Yves Bertossa revela las órdenes que dio el entonces jefe de Estado español para crear una estructura en Suiza a través de la cual ocultar una "importante donación" que iba a recibir del rey saudí, según avanza este lunes El Español. Bertossa estima que la cantidad rondaría los 100 millones de dólares.
Esta declaración se sucede a la realizada por la expareja del rey, Corinna Larsen, que reconoció que había recibido 65 millones de euros de Juan Carlos I "por gratitud y amor". En este caso, Canónica apunta que las órdenes del rey emérito para mover esta "donación" del monarca saudí las dio desde su propio despacho en el palacio de La Zarzuela. El fiscal considera que el rey se apoyó en Canónica, Arturo Fasana y la banca Mirabaud para hacer esta operación.
Según la información de El Español, Canónica detalló además las idas y venidas de Fasana a Washington y Basilea y las instrucciones de Juan Carlos para encontrarse con el embajador saudí en EEUU, quien funcionó de intermediario en la transferencia de estos 100 millones de dólares.
El abogado, colaborador de Fasana, explica que conoció al rey en su despacho de la Zarzuela en 2008, reunión en la cual le explicó que iba a recibir esta donación, de la que dijo desconocer la cantidad. "Preguntó si existía la posibilidad de crear una estructura para recibir esta donación. Le respondí que era importante que supiéramos la cantidad y que también era importante crear una estructura totalmente transparente, es decir, que Juan Carlos I apareciera como beneficiario efectivo", relata Canónica en la declaración recogida por el citado medio.
Y después dándonos lecciones de moral, responsabilidad y unidad en el discursito de Navidad. Pero su dinero (que además le sobra enormemente) en Suiza.
Hay que tener la cara de granito para decirle a los españoles que sean buenos ciudadanos y al mismo tiempo estar evadiendo tales cantidades, sabiendo la enorme falta que hace poner ese dinero en cosas realmente necesarias, como sanidad, educación y vivienda.
Asco de traidor y asco de lamebotas.
Pero el hijo no va a hacer lo mismo porque se educó con la abuela.