Lo podéis leer aquí: http://planetubuntu.es/post/la-junta-de-andalucia-pasa-del-software-libre-y-firma-un-acuerdo-con-microsoft-y-oracle-por-23-millones-de-euros
No tengo palabras para describir el cabreo y la cara de gilipollas que tengo en este momento.
Al igual que muchos otros, tengo contacto diario con sistemas operativos basados en Linux, sistemas con un potencial enorme debido al libre desarrollo y a la ingente comunidad de programadores, testers, etc. Es por eso que leer noticias como estas me producen un cabreo de la hostia.
En mitad de una recesión económica tan brutal como la que estamos sufriendo, algunas personas siguen ciegas. Y seguramente sean ciegas porque son técnicamente incapaces de comprender, debido a su desconocimiento absoluto sobre informática y telecomunicaciones, esto que comento arriba, que Linux es presente (todos o casi todos los servidores en Internet funcionan con Debian, una distribución Linux completamente gratuita, debido a la seguridad y la estabilidad que da, y en nuestros teléfonos utilizamos Android, cuyo núcleo es Linux) y es, si todo se desarrolla tal y como parece, el futuro. Sin embargo algunos siguen metiendo palos en las ruedas a dicho futuro, a dicho avance, y una de las múltiples muestras es esta: contratos de decenas de millones de euros para tener el sellito de Microsoft adornando el logo de la Junta. Porque eso da prestigio. Porque Microsoft es americano, lo que todos tenemos en nuestros ordenadores, es lo mejor.
No existe casi ninguna aplicación de software propietario (esto es, perteneciente a una empresa privada y cuyo software hay que pagar) que no tenga su correspondiente aplicación gemela de software libre (libre no significa gratis, sino que el código fuente de la aplicación está disponible a los usuarios para realizar mejoras en seguridad, funcionamiento... Y por lo general también son gratuitas). Y encima igual de potentes.
La excusa para pagar semejantes millonadas por licencias de Microsoft suele ser que la productividad con el software libre baja debido a que los trabajadores no están acostumbrados a utilizar suites ofimáticas o especificas (paquetes estadísticos, matemáticos, de simulación electrónica...) que no sean Microsoft Office o los principales programas 'top' en los campos específicos antes mencionados.
¿No es mucho más lógico realizar minicursos de adaptación a estos programas 'libres' así como a los correspondientes sistemas operativos? Ubuntu, por ejemplo, puede ser utilizado por un mono tuerto y manco.
A la larga te salen mucho más baratos estos pequeños cursos (no es aprender nada nuevo, sólo ver dónde están las cosas que utilizas diariamente en un nuevo entorno). ¿Acaso una persona que utiliza Android necesita un curso para manejar un iPhone? Es lo mismo, sólo necesitas trastear 5 minutos y ya te haces con el nuevo entorno. A partir de ahí todo viene rodado. Esto es perfectamente extrapolable a Microsoft y a Linux.
No son necesarios esos millones de euros para que la administración funcione. Sólo tener un poco (joder, sólo un poco) de sentido común.