Un policía acaba siendo juzgado por detener al joven que pidió a dos niñas que fueran al lavabo con él
Un joven de 22 años tuvo una actitud sospechosa con dos niñas de siete al sugerirles que le acompañaran al baño. Esto hizo saltar todas las alarmas para un agente de Policía que no estaba de servicio y le detuvo, según ha informado Heraldo.
El próximo día 17 de noviembre, ambos tendrán que acudir al juzgado por la denuncia que este supuesto pedófilo le interpuso al agente por lesiones leves cuando le redujo.
Sin embargo, no será judicializado por la actitud con las menores, ya que el Juzgado de Instrucción número 6 de Tarragona ha tomado la decisión de archivar el caso.
Estos hechos se desarrollaron el pasado agosto en la playa de Salou, donde el Policía zaragozano se encontraba de vacaciones con su familia y un grupo de amigos. Fue entonces cuando este joven se acercó a su hija y a una amiga con la que estaba jugando y bañándose en la orilla.
"Estaba tumbado en una posición extraña y no se le veían las manos", declaró el agente. En la denuncia, aseguró que, aunque no llegó a tocar a las niñas, podría haberse estado masturbando bajo el agua.
Esto alertó a las familias y decidieron acercarse más para cerciorarse de que no sucedía nada extraño. "Entonces él se levanto corriendo y trató de marcharse. Pregunté a las niñas qué quería ese chico y ellas respondieron que les había dicho que si se iban al lavabo con él", relató.
El agente salió corriendo tras él, se identificó como Policía y le retuvo hasta que los Mossos d'Esquadra llegaron al lugar, rodeado de bañistas que le increparon y golpearon incluso.
"Había unos franceses que empezaron a llamarle a gritos pedófilo. De hecho, lo llevé a un chiringuito cerca para evitar que empeorara la situación y esperar a la Policía en un sitio tranquilo y lejos de las niñas y la familia, que estaban afectadas por lo ocurrido", confesó.
Este agente va ser juzgado en los próximos días por haberle producido ciertas lesiones durante la detención. El joven tenía dos marcas rojas en la espalda, al haberle presionado esa zona con la rodilla, los brazos rojos y una herida en el cuello.
Además, ha justificado su actitud con las menores asegurando que tan solo se acercó para "saludarlas de forma cordial y simpática" hasta que un "señor se metió en el agua y lo sacó a la fuerza".