La noticia es tan surrealista que hasta cuesta creerla:
Así gestionó Junts pel Sí: "Esto no se sostiene, vamos a mear sangre"
Al ex vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras y resto de dirigentes de Junts pel Sí no solo hay que juzgarlos como a la inefable Carme Forcadell por los desmanes del procés, sino también su gestión ordinaria al margen de la secesión.
Una prueba es un correo incautado por la Guardia Civil en su investigación de la creación ilegal de estructuras de Estado al que ha tenido acceso EL MUNDO. El ex secretario de Hacienda de la Generalitat, Josep Lluis Salvadó, encriptaba normalmente los correos que intercambiaba con el otro lugarteniente de Junqueras, Josep María Jové, pero el domingo 18 de junio no tuvo esa cautela y se desahogó con compañeros y subordinados. El responsable de Hacienda, empezó a echar pestes sobre las negociaciones con los socios antisistema de la CUP para crear impuestos.
"Durante la negociación de los Presupuestos nos hemos tenido que comer muchas cosas insensatas y muy imprudentes. Hemos asumido hacer un impuesto sobre bedidas azucaradas sin trámite de audiencia específico con los sectores afectados y calendarios imprudentes". En una confesión que denota delito de prevaricación añade: "Lo hemos hecho en contra de los informes internos sobre que esto no se sostenía por ningún lado y que mearíamos sangre después".
El resultado de este nuevo impuesto, que entró en vigor el pasado mayo, es que "los sectores económicos están estresados y cabreados". "Nos la trae floja que se cabree Coca Cola" -afirmó este político de Esquerra Republicana con la elegancia que lo caracteriza- "pero no a los pequeños contribuyentes, distribuidores...". Aquel 18 de junio, Salvadó hizo una promesa al resto del Departamento: "Lo que hemos hecho con las bebidas azucaradas no lo haremos nunca más. Ha sido un error y principalmente un error mío, por haber creído que un impuesto que llevábamos trabajando cuatro años en la casa estaba suficientemente maduro. No lo estaba".
Mientras esto decía el responsable fiscal en privado, ¿qué aseguraba en público el jefe Junqueras? Lo contrario. El 4 de septiembre y en presencia del entonces presidente Carles Puigdemont, el líder de Esquerra puso este impuesto como ejemplo de buena gestión: "Va todo bien, está siendo un éxito colosal gracias al esfuerzo de mucha gente en muy poco tiempo". Los mentirosos del Brexit están resultando unos aprendices de estafadores en comparación con los líderes independentistas catalanes y no solo en cuanto al embuste de las bondades del proceso soberanista, sino en su propia gestión ordinaria.
Una muestra es que el propio independentista Salvadó se veía entonces en el trance de crear un nuevo impuesto a los vehículos contaminantes exigido por la CUP y anhelaba en privado ¡la ayuda del Estado! Confiaba en que el Tribunal Constitucional lo tumbara ya que Puigdemont no podía enfrentarse a los antisistema. "Hemos aprobado un impuesto sobre vehículos contaminantes sin tener el censo y es por tanto inaplicable. Hemos repetido multitud de veces que corríamos un alto riesgo. Ahora Madrid no nos entrega el censo y espero que el Constitucional lo suspenda porque si no, haremos un ridículo espantoso". Es el problema, a su juicio, de "tirar adelante los presupuestos con unos socios a los que les mundo real les importa una mierda", agregó con su singular prosa el ya ex secretario de Hacienda catalán. En tal caso, lo mejor sería prorrogar los presupuestos y no firmar nada con la CUP, pero Salvadó bendice la decisión de sus superiores. "¿Debemos firmar? Sí, claro, para salvar los Presupuestos".
Su compañero, el también detenido el pasado 20 de septiembre Jové, aporta la solución en respuesta a su correo. "Presentar un proyecto de ley que permita decir que cumplimos con lo firmado, pero que al mismo tiempo tenga en cuenta que a veces lo que se firma no es del todo acertado". Olé seriedad.
La aplicación del artículo 155 de la Constitución libra de momento a los catalanes de este nuevo tributo, pero el episodio es una escandalosa muestra de en qué manos se han encontrado. Los independentistas replican, no sin fundamento, que también ha habido chapuzas en la Administración central, pero lo que muestra este correo no es un caso aislado.
Otro ejemplo es que este diario ya publicó una grabación de una conversación telefónica del propio Salvadó reconociendo el 30 de agosto, -¡a solo un mes del referéndum!- que la independencia era "del todo inviable dado que aún carecían de muchas cosas necesarias". Ahora, tras 2.400 empresas que han sacado su sede de Cataluña y un perjuicio económico infinito, Forcadell anima a Junqueras y demás presos: "No os olvidamos". La Historia de Cataluña tampoco los olvidará.
Fuente: http://www.elmundo.es/economia/macroeconomia/2017/11/12/5a060689ca4741db038b458f.html
Llama la intención que hasta los propios indepes estuvieran deseando que interviniera el TC o que el Gobierno aplicara el 155 para evitar este tipo de medidas. Mientras tanto Junqueras diciendo en público lo contrario a lo que se dice en privado.
Otro chiste más que nos va a costar lo indecible... en fin.