#658 Por el simple hecho de que la intolerancia a la lactosa no es un todo o nada. La intolerancia a la lactosa digamos que tiene ciertos grados, puedes ser muy intolerante, poco intolerante o medio. De hecho me lo dijo la doctora de digestivo, que fuese comiendo cosas y poco a poco iría dándome cuenta de lo que me sienta mal y lo que no, y en qué cantidades.
La intolerancia a la lactosa no es como la celiaquía, que te puedes morir si comes gluten, con la intolerancia a la lactosa, si tomas lactosa lo único que te puede pasar es que te cagues (hay gente que vomita, pero yo personalmente no conozco ningún caso ni me pasa).
Mi intestino no produce suficiente lactasa para degradar la lactosa en glucosa y sacarosa, pero puedo comer ciertas cosas, como queso curado, o helados artesanos, en cambio la leche normal o la nata me sientan fatal (conclusión, no las tomo o las evito en la medida de lo posible).
Como no digiero la lactosa, ésta se va acumulando en el intestino, y si tomo poquito no pasa nada, pero si me paso, o tomo varios días poquito, al final sale todo junto con lo que hayas comido ese día (una limpieza intestinal bastante potente a veces).
Si no tomase nada de lactosa mi alimentación se limitaría muchísimo, porque todo lleva lactosa (todo, lo elaborado, una manzana obviamente no), no me podría comer ni un triste sandwich, porque el pan de molde lleva lactosa y el embutido lleva lactosa. Por no hablar de que muchísimos medicamentos llevan lactosa (por ejemplo los anticonceptivos orales, que no los hay sin lactosa, muchos complejos vitamínicos, antivirales, antibióticos, antihistamínicos y otras cápsulas, casi todos llevan como excipientes lactosa), aunque yo siempre que me tengo que tomar algo intento pedirlo sin lactosa en la medida de lo posible (que no siempre lo es).
Así, que por esto mismo, porque si tomo algo con lactosa lo máximo que me puede pasar es que me pase un rato más largo en el baño (por eso fuera de casa intento no comer nada que lleve lactosa, pero para el caso siempre llevo toallitas en el bolso), no me puede dar un shock anafiláctico, ni mi cuerpo va a tener una reacción inmune malísima para mí, ni me voy a poner mala, es más, ni siquiera suele dolerme la tripa, simplemente eso, me voy de patillas, voy al baño, hago mis cositas y punto.
Si me produjese un inconveniente más grave, obviamente no tomaría nada con lactosa, pero como no es para tanto, no me privo totalmente de las cosas que me gustan.
Y ya de paso dejo un artículo sobre muchos mitos que hay sobre la comida, entre ellos la leche:
http://blogs.elpais.com/el-comidista/2014/01/edulcorantes-cancerigenos-enzimas-prodigiosas-y-otras-mentiras-sobre-la-comida.html