“Yo me meo en las putas. Yo no pago a las putas”. Con estas dos frases pronunciadas por el hijo del senador gomero del PSC, Casimiro Curbelo, comenzó a torcerse una noche de fiesta de padre e hijo que comenzó en una marisquería y terminó en el calabozo por agresión a dos policías a los que, por cierto, amenazó con arruinar sus carreras haciendo uso de su posición como senador.
Así lo declaró ante la Policía el camarero de la sauna Gola, situados en los bajos de Azca, Madrid, que denunció destrozos en su local por valor de unos 500 euros. Según su testimonio, Casimiro Curbelo, su hijo y un amigo de éste llegaron al local sobre las 3.00 horas del jueves. El camarero calificó de “agresiva, grosera y chulesca” la actitud de Casimiro Adays Curbelo, el hijo del senador, con las chicas que trabajan en el establecimiento.
En un momento de la noche, el grupo decidió entrar en lo que el camarero calificó de “zona más reservada” con unas señoritas. Al poco, escuchó gritos y al acceder a la sala se encontró con una pelea. Otro cliente había recriminado el vocabulario y comportamiento de los canarios con las mujeres y terminaron enzarzados. Tras romper un cristal, se llamó a seguridad y fueron expulsados del local, a las 4.30 horas.
POLICÍA. En ese momento decidieron denunciar ante la Policía la agresión sufrida en el Gola. Acuden a la comisaría de Tetuán, puerta con puerta con la sauna, y piden al agente de la puerta que actúe. Él les explica cómo han de proceder de manera reglamentaria lo cual no satisface al senador que, según sostiene la policía, le recriminó que no quisiera ayudarles.
El agente se da la vuelta para entrar en la comisaría y en ese momento el hijo del senador le espeta: “Tú eres un pringado y estás hablando con un senador, no me des la espalda”. El agente le pide su identificación este se la niega, le va a detener y Adays le propina un puñetazo en el pecho.
Ante la agresión, el agente le detiene a pesar de su resistencia, incluso le rompió la camisa al policía por lo que llama a dos agentes para que le ayuden y ahí, Casimiro Curbelo les recrimina y dice, según sostienen en el atestado los agentes, “soy senador y vosotros más que policías sois unos terroristas, unos borrachos, no sabéis con quien estáis tratando, soy del Senado, voy a acabar con vuestras carreras, no me podéis hacer nada hijos de puta”.
El agente le pide que se aleje y en ese momento, según su versión, el presidente del Cabildo gomera le da un manotazo que el policía frena con su brazo por lo que también le detiene por agresión.
La lista de improperios que la policía atribuye a Casimiro Curbelo y a su hijo es larga. La peor es la frase que según el atestado pronunció el senador: “Me voy a dedicar el resto de mi vida a arruinaros la vida. Os deseo a todos los policías que estáis que os muráis todos de cáncer y yo veré con mis ojos como se mueren todos vuestros putos hijos. Fachas de mierda”.
Ambos se negaron a prestar declaración ante el instructor del atestado. Pidieron un abogado y también que se llamara al presidente del Senado Javier Rojo.
INSULTOS XENÓFOBOS
El hijo del senador por la isla de La Gomera también refirió insultos xenófobos a los agentes tras ser detenidos. Así lo asegura el atestado de la Policía. Según afirman los agentes que denunciaron los hechos, Casimiro Adays Curbelo dijo que “lo que más me jode es que me haya detenido un puto moro gangoso de mierda” y añadió “que se vaya con su puta familia de Ceuta”. De hecho, llegó a amenazarle asegurándoles que “tu cara no la voy a olvidar en la vida, ni tú la mía, ni tu familia de Ceuta que tú eres moro”.
CONSPIRACIÓN DEL PP
Durante la trifulca, el senador socialista y presidente del Cabildo de La Gomera acusó a los agentes de estar pagados por el Partido Popular y, por tanto, formar parte de alguna especie de conspiración en su contra. De hecho, en la rueda de prensa que Curbelo realizó el pasado viernes, insistió en que habían sido los conservadores los que habían filtrado una versión tergiversada de lo sucedido con el afán de perjudicarle.
Según reza el atestado policial, los detenidos señalaron que los agentes estaban “pagados por los putos fachas del Partido Popular, son unos putos vendidos”. También insistieron en que los dueños de la sauna Gola “untaban” a los agentes y que por ello se habían negado a responder a sus exigencias.
“¿NO CONOCES A NADIE QUE PUEDA ENVENENAR EL ASUNTO?”
El atestado policial señala que Casimiro Adays Curbelo, hijo de Casimiro Curbelo, llegó a preguntar a su padre: “¿No conoces a nadie que pueda envenenar el asunto? Que haga que todos estos hijos de puta se enteren”. Además, Adays Curbelo espetó a los agentes que “Vuestro sueldo lo paga el puticlub, esto es una trama urdida por el Partido Popular”.
Por otro lado, los agentes acusan al senador gomero de tirar contra el suelo su teléfono móvil para acusarles de rompérselo. De hecho, en ese momento se lanzó contra ellos para enzarzarse por lo que tuvo que ser nuevamente inmovilizado.
Según la versión del camarero de la sauna Gola y de la policía tanto Casimiro Curbelo, como su hijo y el amigo de este presentaban un “alto estado de embriaguez”. Según lo detalló el agente al que primero se dirigieron los tres presentaban “dificultad en el habla, boca pastosa, ojos vidriosos, pupilas dilatadas, halitosis etílica y excitación por consumo de alcohol”.