Lo que mucha gente ignora es que la izquierda marxista está en contra de la inmigración descontrolada porque, en resumen, favorece al sistema ofreciendo al capitalismo mano de obra que, al venir de zonas menos avanzadas, acepta condiciones que evitan que sea posible la lucha obrera.
Es un tema muy denso pero a groso modo la inmigración debería ser controlada adecuadamente. No prohibirle la entrada a un señor de África o Sudamérica por su color de piel o su cultura, pero tampoco olvidar que esa gente aquí será la energía que mueva el motor que nos triturará a todos a la larga.
Lo que no vemos es que el PSOE actual no es un partido que tenga en cuenta las necesidades de la clase obrera (la inmensa mayoría de la población) ni luche por sus derechos o su bienestar, sino que se trata de una formación socialdemócrata más que acepta el capitalismo y trata de fomentar políticas sociales y económicas que creen un espejismo de bienestar lo suficientemente grande como para engañar al máximo de gente posible y que puedan volver a agarrarse al poder.
La actual izquierda, lo que entendemos como partidos "comunistas o rojos" son socialdemócratas, el verdadero enemigo de la izquierda histórica. El lobo con piel de cordero.