En Escocia (Reino Unido) una gatita de tan sólo ocho semanas sobrevivió y consiguió recuperarse plenamente tras experimentar un ciclo de lavado de una hora de duración. Según comenta la dueña del animal, a la hora de poner el lavado no se dio cuenta de cómo su pequeña ‘Princesa’ (‘Princess’) se había metido entre la ropa.
La dueña cuenta la curiosa historia de cómo literalmente llevó el gato al agua, cuenta que puso la ropa a la lavadora y tras programarla se fue ver la televisión. Mientras veían el programa su esposo le preguntó varias veces si sabía donde estaba la gata, a lo que ella respondía que tal vez estaba durmiendo.
Una vez que finalizó el ciclo de lavado, abrieron la puerta y miraron a la gatita aferrándose a unos vaqueros. Pasó tres días en la clínica veterinaria hasta que pudo volver a casa. Su dueña se alegra de que esté viva además de limpia.
Y despues dicen que los gatos no se bañan.