Yo creo que aquí mucha gente está en contra de la marihuana y otras drogas por buenas razones, a saber por temas de orden social, salud e incontrol de consumo.
Yo como soy liberal creo que cuanto menos se prohíba más libre es el ser humano. Eso si, a mi excusas como "colega, es 100% natural o se lleva tomando 7,4 miles de años" me la traen al pairo, eso no convence a nadie.
Partiendo de este punto de libertad mientras no se dañen a terceros, considero hipócrita el planteamiento de que la marihuana sea ilegal por los daños psicológicos y el empanamiento habitual que marca a aquellos que la consumen. Pero yo a esto respondo: ya está pasando. Quien quiere marihuana consigue marihuana. Y la diferencia entre estar fumado durante la semana o aparecer el viernes al curro con una resaca del quince o toser contínuamente por ser un Celta de la vida es exactamente el mismo.
La seguridad social ya está cargando con las consecuencias negativas de las drogas legales (tabaco, alcohol), las blandas (marihuana-hachis) y las consideradas "duras" (cocaína, heroína) y otras populares y fáciles de fabricar (químicas-diseño). ¿Qué hipocresía es esta de prohibir unas y cobrar impuestos por otras? El consumo sería el mismo inicialmente, aumentaría tras la legalización por la oleada de experimentadores de lo nuevo y habría movimientos sociales para que aquellos consumidores sean informados, desintoxicados y reintegrados. La sociedad siempre acaba regulándose dentro de lo soportable o razonable; pero lo que no se puede hacer es forzarla prohibiendo o regulando cosas que la gente va a conseguir de una manera u otra.
Y una cosa muy distinta es su disponibilidad segura y legal, con conocimiento de lo que se sabe de esas drogas e impuestos para recuperar los gastos de su consumo y otra muy distinta obligatoriedad a consumir.
Ejemplo: Pasé la infancia en los 80 y vi como los yonkis de heroína se pinchaban en mi plaza, dejando las jeringuillas en el suelo para que jugasemos cone ellas "tengo 8 años y ¿esto que es?". Con el tiempo todos acabaron muriendo por múltiples razones.
Yo me crie en la era del tabaquismo a los 12 y no probé más de un pitillo porque mi abuelo murió de tabaquismo y con mi alergia con crisis asmáticas era un suicidio.
Yo estudié en un ambiente de porreros a los que considero mis amigos y aunque me invitaban a fumar maría no me interesó, porque a mi no me gustaban los efectos que tenía en ellos.
Yo salgo de fiesta en un ambiente de cocainómanos que esnifan rayas en cualquier esquina; pero a la vista de todo el mundo, así como pastilleros: prefiero no meterme esa mierda porque no sé con qué lo han cortado ni donde lo han fabricado.
Consumo alcohol, pero en moderación para controlar mis actos y normalmente comprado por mi, porque no me fio de las garrafonadas de los locales.
Tenía todas las razones ambientales y sociales para consumir drogas. Sin embargo, no sé si por mezcla de miedo, dudas, información, experiencia personal o casualidad no he caído en el consumo habitual de esas sustancias. Disponibilidad no es igual a obligatoriedad. Libertad no es sinónimo de abuso. Prohibición no es lo mismo que protección.