Ya son dos o tres debates que se desvían en este tema, y pienso puede ser interesante debatir sobre estos dos personajes históricos, referentes para muchos marxistas por todo el mundo, y las corrientes políticas que salieron de ellos, el trotskysmo y el marxismo-leninismo.
Introduzco a ambos personajes.
Lev Davídovich Bronstein (Yánovka, Ucrania, 1879 - Coyoacán, México, 1940), más conocido como León Trotski, fue un político y revolucionario ruso de origen judío.
Trotski fue uno de los organizadores clave de la Revolución de Octubre, que permitió a los bolcheviques tomar el poder en noviembre de 1917 en Rusia. Durante la guerra civil subsiguiente, desempeñó el cargo de comisario de asuntos militares.
Negoció la retirada de Rusia de la Primera Guerra Mundial mediante la Paz de Brest-Litovsk. Tuvo a su cargo la creación del Ejército rojo que consolidaría definitivamente los logros revolucionarios venciendo a catorce ejércitos extranjeros y a los ejércitos blancos contrarrevolucionarios durante la guerra civil rusa; fue condecorado con la Orden de la Bandera Roja.
Posteriormente, se enfrentó política e ideológicamente a Iósif Stalin, liderando la oposición de izquierda, lo que le causó el exilio y posterior asesinato. Tras su exilio de la Unión Soviética, fue el líder de un movimiento internacional de izquierda revolucionaria identificado con el nombre de trotskismo y caracterizado por la idea de la «revolución permanente». En 1938 fundó la Cuarta Internacional. Murió asesinado en México por Ramón Mercader, un agente español de la NKVD soviética.
Iósif Vissariónovich Stalin (Imperio Ruso, 1878 – Moscú, Unión Soviética, 1953), fue Presidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética desde el 6 de mayo de 1941 hasta el 5 de marzo de 1953. Estuvo entre los bolcheviques revolucionarios que impulsaron la Revolución de Octubre en Rusia en 1917 y más tarde ocupó la posición de Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética desde 1922 hasta que el cargo fue formalmente suprimido en 1952, poco antes de su muerte.
En agosto de 1939, tras el fracaso para establecer una Alianza Anglo-Franco-Soviética, la URSS de Stalin firmó un pacto de no agresión con la Alemania nazi que dividió sus esferas de influencia en Europa oriental. Este Pacto permitió que la Unión Soviética recuperara algunos de los antiguos territorios del Imperio ruso en Polonia, Finlandia, los países bálticos, Besarabia y Bucovina del Norte durante el período de la Segunda Guerra Mundial. Pero después de que Alemania violó el pacto al invadir la Unión Soviética en 1941, se abrió un Frente Oriental y la Unión Soviética se unió a los Aliados. A pesar de las grandes pérdidas humanas y territoriales en el período inicial de la guerra, la Unión Soviética logró detener el avance del Eje en las batallas de Moscú y Stalingrado. Finalmente, el Ejército Rojo avanzó a través de Europa en 1944-45 y Berlín fue capturada en mayo de 1945. Habiendo jugado el papel decisivo en la victoria aliada, la URSS surgió como una superpotencia reconocida después de la guerra.
Stalin encabezó las delegaciones soviéticas en las conferencias de Yalta y Potsdam, en las que se trazó el mapa de Europa de la posguerra. En los Estados satélites del Bloque del Este se instalaron gobiernos izquierdistas leales a la Unión Soviética, ya que la URSS había entrado en una lucha por el domínio global, conocida como la Guerra Fría, con los Estados Unidos y la OTAN. En Asia, estableció buenas relaciones con Mao Zedong en China y Kim Il-sung en Corea del Norte y de diversas maneras, la Unión Soviética de la era estalinista sirvió como modelo para la recién formada República Popular de China y República Popular Democrática de Corea.
Fuente de ambas: Wikipedia.
Que empiece la fiesta.