Está claro que para que hoy podamos vivir como lo hacemos, muchas especies aterradoras tuvieron que morir antes y... mucho antes. Pero como bien en la película de Spielberg, ‘ Jurassic Parc’ , siempre podemos contar con un científico loco que devuelva la vida a animales antediluvianos e incluso monstruos prehistóricos. Claro que el excelente actor Richard Attenborough que inspiró a Spielberg en lo que falló fue en colocar al hombre, en ese parque o jungla del ‘ Jurassic Parc’ , porque en realidad esos dinosaurios nunca coincidieron, en tiempo, con el hombre.
El caso del Dr. John Van den Brooks, quien ha logrado en pleno siglo XXI criar una libélula gigante en laboratorio aumentando simplemente los niveles de oxígeno en la atmósfera, es increíble. Los científicos consultados por ‘ Diáspora’ lo consideran imposible y bueno sería que el doctor ‘ loco’ de esta historia lo explicara a fondo. Afortunadamente, para su credibilidad, también demostró que no todos los insectos son afectados del mismo modo. Por las condiciones ambientales, el nuevo calentamiento global y hasta por la alimentación, etc...
Como seguramente muchos saben, en algún momento de la prehistoria, esta bonita Tierra que habitamos fue el hogar de libélulas gigantes, y de mariposas tigres cuyas alas alcanzaban los 70 centímetros de largo, mientras cazaban presas vivientes. Y hasta de murciélagos vampiros al menos por su tamaño. Hoy hay hombres-vampiro, pero sólo en Hollywood.
Hoy lidiamos con libélulas mucho más pequeñas que no ponen en peligro nuestras vidas (a no ser que el Pentágono no invente algo distinto), pero era cuestión de tiempo hasta que alguien intentara recrear estas prehistóricas criaturas.
El encargado fue el Dr. John Van den Brooks, quien después de varios años de experimentación, logró criar libélulas gigantes en su laboratorio de Arizona.
Fuente: