Vivir cobrando el SMI en la mejor ciudad del mundo o en cualquier otra ciudad grande provoca que, Iris Ballesteros, una entrevistada del periódico tenga que reconocer a cara descubierta que habitualmente no queda con sus amigos, o familiares porque no puede gastar dinero. Básicamente no le sobra casi nada entre tanto gasto.
Y es que ... con sueldos miserables, la vida no puede ser más que miserable.
Sueldos bajos. Muchísimo desempleo (top 1 de Europa), empresas que se aprovechan de la situación y no pagan horas extra al tener muchísimos candidatos disponibles, empresas que no generan negocio puesto que con sueldos bajos apenas se gasta.
Es una espiral negativa que es muy difícil de detener. Habrá que esperar a la nueva burbuja económica.