Yo también llevo ya un par de años con esto en la cabeza. Por trabajo he estado viviendo fuera de mi ciudad 5 años, pero han sido estos últimos 2 años cuando me he dado cuenta de que igual que yo me hago mayor, ellos también. Más problemas de salud, más despistes, más rasgos de envejecimiento en la cara... Les visito bastante a menudo (un finde cada dos semanas), pero me da mucha pena. La verdad que ahora mismo no sabría gestionar el que les pasase algo.
Por suerte y por probabilidad, aun les quedarán unos 15-20 años buenos, pero vaya, la pena no se me va.
A mi me paso al volver de visita tras varios años. Todos con bastante canas y se notaba el paso del tiempo. Es extraño, pero cuando te vas tienes una imagen mental en la cabeza y aunque sepas que el tiempo pasa, no lo sientes del mismo modo que cuando lo ves y te rompe un poco ese cuadro que tenias.
Todo el tema del tiempo, el como lo vivimos y demas me lleva a ciertos vacios y dilemas existenciales en donde acabo dividido entre el miedo y la duda ante el sinsentido de la nada o a todo lo contrario. Que no sea mas que la surpeficie que apenas llegamos a rasgar y que ciertamente atravesaremos todos tarde o temprano... o no, pero entonces tampoco importara.
A mi me ha pasado con mi padre pero también con mi hermano. Me mudé por trabajo hace años desde Canarias al este de Europa, y desde 2018 no iba. Este verano vino mi hermano 10 días de visita, y menudo golpe de realidad, ver para lo que dan 5 años. La última vez que lo vi aún estaba en el instituto, y ahora ya está trabajando vive solo tiene pareja, coche, etc... y siento como que me he perdido toda esa transición y me jode bastante.
Creo que la gran mayoría de hijos (en diferentes medidas) vamos poco a poco notando que según va pasando el tiempo, somos nosotros los que hacemos de padres con ellos, siendo la voz de la sensatez, tornándose los papeles de 'estar pendientes' o directamente cuidando de ellos.
Es bonito, pero a largo plazo es un fin triste al que estamos preparados a medias. Lo importante es que cada puto minuto valga su peso en oro.
#23 No hubo abrazos ni contacto físico. Puede parecer todo muy frío pero no lo era.
Mi padre hizo lo que se esperaba de él. Montar una familia y proveer.
Mi madre era otro rollo pero tampoco fue la persona más cercana del mundo ni física ni emocionalmente.
Nunca sentí que me faltaba algo, simplemente la relación fue esa. No se si hay algo de genética en ello porque mi padre es muy independiente y mi hermana y yo también. Somos más cercanos ella y yo que nosotros con mis padres.
La consecuencia más visible para mi es que el contacto físico lo identifico con el contacto sexual casi por defecto. Porque la primera vez que lo tuve fue así. Eso hace muy difícil que mis parejas me quieran dar un simple beso sin que yo quiera pasar a la cama directamente. O que un abrazo con mis amigas me pueda provocar una erección que no tiene ningún sentido.
Afortunadamente ya no me pasa tanto porque en terapia desaprendes muchas cosas pero si que tuvo cierto impacto en mis 20s.
Saber llevar el ver cómo tus padres van deteriorando físicamente o de forma senil con el tiempo, poco a poco dejando de ser quienes eran cuando te tuvieron, te criaron y tuviste toda tu vida, y tratarles de forma acorde, es una de las cosas que hace hombres a los hombres y mujeres a las mujeres.
#35 a mi me da mucho miedo ser padre algún día y no saber darle amor a mi hijo.
Porque yo también soy bastante frío en ese sentido, aunque mi relación con mis padres sí que fue cercana y cariñosa, pero yo soy un poco más distante.
Y si tuviera un hijo se perfectamente que sabría educarle muy bien, darle todo lo que pueda necesitar etc, salvo tal vez eso. Cariño de esa forma, porque evidentemente esas emociones las experimento, pero no las demuestro con contacto físico, más allá de mi pareja. Y es algo que me raya bastante. No me gustaría nada que mis hijos un día hablasen de su relación conmigo de la misma forma que hablas tú de la tuya con tus padres.
Claro que siendo gay la.probabilidad de llegar a ser padre es 0.0001% pero bueno, por falta de ganas no sería.
Es interesante ver como afectan ese tipo de cosas después en tu vida adulta, y lo desapercibido que pasa
#39 Pues yo tenía muy claro que para mi la familia era otra cosa. En mi caso la familia son gatos y no he estado tan devastado en mi vida como cuando perdí a uno de ellos.
No se si mi relación con mis padres influyó, por ejemplo, en la idea de hacerme la vasectomía sin tener hijos pero tuve claro que no me apetecía hacer lo que hacían ellos.
#39CopitoNegro:No me gustaría nada que mis hijos un día hablasen de su relación conmigo de la misma forma que hablas tú de la tuya con tus padres.
Supongo que nadie quiere que sus hijos piensen eso de sus padres pero ell@s tienen también que entender la realidad del afecto que han dado aunque este haya sido con las herramientas justas.
Pero insisto en esto. No me he sentido desplazado o no querido, simplemente lo he experimentado de otra forma y eso se refleja en mis pensamientos y actitudes en relación a que dejen de estar en algún punto.
Insisto en esta idea porque parece que no voy a llorar desconsoladamente cuando muera mi madre o mi padre y claro que lo voy a hacer y tendré que pasar un proceso durísimo en el que asumir su pérdida. Pero es posible que ese proceso sea más liviano para mi por este tipo de "afecto distante" recibido.
#40 siento si te ha ofendido mi comentario anterior, sólo defendía a tus padres. Nunca te faltó nada y en lugar de agradecer que no te pegasen prefieres decir que tienen la culpa de causarte traumas sexuales, no sé de donde sacas estas conclusiones tan bizarras pero tuvistes buenos padres.
Mi madre se murió el 10 de enero con 57 años y daría mi propia vida por hacer lo que haces con ella tan solo un día. Así que los que aún la tengáis, que sepáis que además de ser lo más importante en el mundo, es la única persona que jamás se podrá reemplazar.
Allá donde estés te echo de menos.
