Una okupa llama a la policía para que le abra la puerta porque el dueño del piso la había cerrado con candado
La policía podría ahora abrir diligencias al legítimo dueño de la vivienda por coacciones hacia la okupa de Zaragoza, que, según su versión, es diabética y no pudo administrarse insulina el tiempo que la casa estuvo cerrada.
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La policía tuvo que desplazarse el jueves a un bloque de viviendas en Zaragoza después de que la okupa de uno de los pisos les llamase porque no podía abrir la puerta debido a que el dueño de la vivienda la había cerrado con un candado.
Finalmente, los agentes, después de que la propia mujer les contase que estaba ocupando el piso, cortaron la cadena que le impedía entrada. Ahora la policía podría abrir diligencias contra el dueño por coacciones. El inmueble se encuentra situado en la calle Cerezo número 40.
La okupa les contó también que el nuevo dueño del piso le había arrebatado las llaves poco antes de forma violenta y que todas sus cosas se habían quedado dentro. Entre ellas la insulina que necesitaba ya que era diabética, según informa el diario 'Heraldo'.
Con la ayuda de los bomberos
Con ayuda de los bomberos, la Policía logró, finalmente, acceder al edificio a través del balcón. Una vez dentro, se comprobó que no había nadie dentro del piso y que el dueño había puesto una cadena con un candado para impedir la entrada a la okupa por lo que la Policía procedió a cortarla.
La okupa pudo finalmente entrar en en la vivienda en la que residía de forma ilegal y ahora, según se explica en el 'Heraldo', la policía podría abrir diligencias contra el dueño por coacciones ya que según la ley, los okupas se convierten en residentes de la casa y no se puede entrar sin una orden, ni cortar los suministros básicos para hacer que salgan. Por eso, la policía recomienda usar siempre la vía legal.
La Jefatura superior explicó al 'Heraldo' que el miércoles por la tarde intervinieron en el mismo edificio a petición del propietario, ya que se encontró dentro a otro okupa y se produjo una fuerte discusión entre ellos al intentar echarlo. Además, le recordaron al dueño los consejos de la Policía Nacional sobre cómo actuar si los okupas entraban en una casa.