La banda Dominican Don’t Play (DDP) no tiene una estructura tan potente como los Latin King, son más bien anárquicos, enemigos acérrimos de los Ñetas y se han convertido últimamente en la banda latinoamericana más poderosa de Madrid.
Los Dominican Don’t Play tienen su origen en los barrios de Santo Domingo. Su aparición en la capital, según la información que maneja la Policía, data de diciembre de 2004.
Hasta ahora la Policía tiene identificados a 200 jóvenes pertenecientes a los DDP.
El pasado mes de mayo en la calle Amparo, en Lavapiés, los agentes detuvieron a cuatro integrantes de esta banda acusados de la muerte a cuchilladas de Hugo Emiliano Guallichico , un joven ecuatoriano conocido como El Abuelo. El pasado 28 de agosto un joven de 17 años fue tiroteado y murió poco después en el hospital. Por esta muerte ya han sido detenidas cuatro personas, todas dominicanas, entre ellas el presunto autor material, que también es un menor de edad.
Según fuentes policiales, los investigadores expertos en bandas latinas trabajan con la hipótesis de que el joven asesinado pertenece a los DDP, y de hecho en algunos foros de internet se le recuerda como tal, y fue asesinado por un trinitario.
Los DDP son unos 500 y los Trinitarios alrededor de 200 y normalmente se llevan bien porque son de la misma nacionalidad y cada uno controla una zona, pero hay períodos en los que se pelean por un territorio.
Así son los DDP
Perfil
La mayoría son dominicanos con edades entre los 15 y los 23 años. Muchos han nacido en España y otros ya cuentan con la doble nacionalidad (dominicana y española). Admiten a colombianos y, excepcionalmente, a ecuatorianos, ya que contra éstos el odio es «visceral».
Organización
No cuentan con una estructura ni una ideología tan definidas como los Latin King, pero la jerarquía es similar.
Delitos
Los DDP actúan en grupo, pero no planifican sus acciones. A Hugo Emiliano, el joven de Lavapiés, lo acusaron de pertenecer a los Ñetas, sus grandes enemigos, y lo mataron porque pasaba por allí.
Zonas
Centro, Tetuán, Villaverde y Carabanchel.
Entorno
Familias desestructuradas, violencia doméstica, abandono y un gran «resentimiento social».
Vestuario
Llevan collares con los colores azul y rojo de la bandera dominicana. Usan ropa ancha.