Si a los estudiantes de magisterio se les diera a conocer a varios niños durante la carrera, ellos mismos entenderían que fracasan al medirlos a todos bajo el mismo baremo.
A mí me habrían dado pena mis profesores por su incompetencia si ello no hubiera repercutido sobre los alumnos.
Los profesores no tenéis ni puta idea de lo que representáis para vuestros alumnos; culpáis a los padres de su educación cuando, en los primeros años, sois una figura respetada e influyente en la infancia del niño.
Una pena que perdierais la oportunidad de quejaros en pro del alumno durante la marea verde.