César Rincón, Ortega Cano, Vicente Ruiz 'El Soro', Enrique Ponce, José Tomás, Morante de la Puebla, Sebastián Castella, José María Manzanares, encabezaban la multitudinaria manifestación que desde las 15:00 horas recorre las calles de Valencia. Una manifestación, como dijo Victorino Martín, que nace de las entrañas del pueblo, de los toros de la calle. El maestro colombiano sentenció con nitidez: "Somos libres y estamos en un país democrático". El empresario de Las Ventas, Manuel Martínez Erice; el empresario de Valencia, Simón Casas; la saga de los Lozano; los ganaderos Álvaro Núñez del Cuvillo, Antonio Miura, Adolfo Martín; la Unión de Banderilleros y Picadores; todo el escalafón que ha respondido a la llamada de la Unión Taurina de la Comunidad Valenciana.
La Fiesta de los Toros se halla en una encrucijada decisiva, en un tercio que se antoja definitivo y que tiene más que ver con los nuevos aires que se respiran por los despachos de las principales ciudades de España que en el espíritu de protección animalista que desde hace años acampa a las puertas de los cosos. Los ingenuos que piensen que las corridas de toros dejarán de verse en España, sólo tienen que echarle un ojo a la movilización que este mediodía ha tenido lugar en Valencia, en la que matadores, ganaderos, recortadores, corredores y aficionados han sumado cabecitas ante la enorme preocupación que les embarga respecto al futuro de la tradición, convocados por la Unión Taurina de la Comunidad Valenciana.
Valencia es plaza de enorme tradición. Tanto de espectáculos con picadores como de bou embolat -el toro al que se remata con bolas fuego en las astas-, o bou al carrer -reses sueltas por un recorrido callejero. El toro forma parte de la cultura que se respira en prácticamente todos los pueblos. Pero eso va cambiando. Se han extendido los referéndos, las consultas populares, los colectivos y los actos antitaurinos, que se esmeran cada vez más en la puesta en escena, casi siempre sangrienta, pero que todavía no son multitudinarios. Se extiende cada vez más lo que el cantante argentino Andrés Calamaro, en nombre de los favorables, ha calificado de yihad antitaurina, armado con su doble nacionalidad y su fidelidad a los grandes amigos que tiene en el toreo.
El gran problema para la Fiesta es que este tipo de concentraciones por la abolición de los toros encuentran enorme eco en algunas instituciones, que además tienen ahora la capacidad de prohibir los espectáculos taurinos en los recintos históricos, casi siempre dependientes de las diputaciones.
En Valencia también los aires van cambiando e, incluso, autoridades defensoras de los festejos asisten acomplejados a los movimientos, mociones y decretos antitaurinos sin mover demasiado la arena para que el clima de opinión mayoritario, que es favorable a las corridas, sea el que finalmente se imponga en España.
Entre los políticos, es verdad, hay excepciones. Esta mañana se ha podido ver a la presidenta del Partido Popular regional, Isabel Bonig, y a los dos cargos socialistas que más tienen que decir sobre los actos taurinos: el director general de la Agencia de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, de cuyo departamento depende la supervisión y legislación de los bous al carrer; y Toni Gaspar, vicepresidente segundo de la Diputación y alcalde de Faura, de quien depende la gestión de la plaza.
La movilización de hoy en Valencia, cuando ya se respira la pólvora de las Fallas y la plaza de la calle Xátiva comienza a llenarse cada tarde con la Feria de San José, pretende ser la más sonada de las que se han registrado hasta ahora. Tanto cuantitativa como cualitativamente, no sólo por la cantidad de aficionados que se han reunido, sino por la larga lista de caras conocidas que se ha sumado, con Enrique Ponce, El Juli, Morante de la Puebla, José Mari Manzanares o el francés Sebastián Castella.
El acto está convocado por la Unión Taurina de la Comunidad Valenciana, presidida por Vicent Nogueroles, el lema que ha escogido la organización es Los Toros, Cultura, Raíces y Libertad de un Pueblo. Nogueroles, en declaracioneas a EL MUNDO ha señalado: «Esta manifestación es el trasfondo de una actuación jurídica que queremos hacer llegar a todas las entidades públicas, incluido el Congreso de los Diputados y la Casa Real. Pedimos el cumplimiento de la Constitución que ampara el derecho a esta actividad cultural. Son múltiples los ataques contra nuestra Fiesta, la fiesta del toro, animal por el que todos los aficionados, sin excluir a ninguno, sentimos la máxima «admiración y respeto», apunta. «Sin ningún tipo de rubor, sin ningún tipo de miramiento, sin ningún tipo de educación el movimiento antipolítico y dictatorial se salta todas las normas escritas y por escribir de la legalidad y el amparo que le otorga la Constitución española en todos los ámbitos a la Tauromaquia», añade en alusión a todos los ataques recibidos por plataformas antitaurinas.
Esta mañana, apenas una veintena de activistas taurinos se ha concentrado en la plaza del Ayuntamiento de Valencia. Aparecieron semidesnudos, pero luciendo parte del atuendo fallero y teñidos de rojo, convocados por Anima Naturalis.Los activistas han lucido moños de fallera o un pañuelo en la cabeza (en el caso de los hombres) y alpargatas de esparto y han posado en ropa interior negra con un cartel en el pecho con el lema «Por unas fallas sin sangre, tauromaquia abolición».
Pues al parecer esta manifestación ha reunido a 35 mil personas a favor de la tauromaquia. A mi esto me parece devastador, no solo por el simple motivo de la manifestación, si no por la cantidad de gente adepta a la causa. Cuando parecía que el toreo estaba muriendo lentamente surge esta reunión de la nada y llena las calles de Valencia.
En mi opinión esto debería resultar como mínimo vomitivo en una sociedad avanzada que dice ser del primer mundo. ¿Qué opináis? ¿Hasta que punto es importante la conservación de la tradición? ¿Hasta que punto es justificable el dolor de seres vivos para el simple espectáculo?
Pido perdón por el hilo cíclico, simplemente me cabrea mucho este tema, y sobretodo me deja perplejo ver la cantidad de gente que hay a favor de esta monstruosidad.