Vereis, cuando yo hice mi primera comunión en contra de mi voluntad, me dieron la típica cruz que huele a vino. Esa cruz la conserve hasta hace un par de años, en los que, con ayuda de un destornillador, hice un agujero atravesando la base para convertirla en una cruz invertida.
Esto no le gustaba nada a mis padres, pero para mi era algo trascendental, vital, algo que heredarian mis hijos, nietos, etc etc etc Un símbolo de mi lucha contra el cristianismo, de mi actitud iconoclasta y de mi provocador coraje revolucionario y anti sistema.
Esta mañana, mi madre me ha visto de nuevo esa cruz invertida que llevo siempre al cuello. Ha dicho lo mismo de siempre, no seria la primera vez que viniera con unas tijeras a cortarmela, pero siempre me escabullia.
Pero esta vez estaba mi hermano mayor, que me ha perseguido cuando huia para salvaguardar esa cruz invertida.
Corriendo por las escaleras, finalmente he parado para intentar convencer a mi hermano, el me ha dicho que se la diera, que no fuera a clases con eso. Al darselo ha dicho que lo iba a tirar a la basura.
Me he ido, completamente frustrado, pensando en como acababa de perder uno de mis preciados tesoros.
Pero cuando he vuelto, mientras mi madre salia a la terraza, he cogido un machete, una linterna y unos guantes de plastico, y con la bolsa de basura a la espalda, he recorrido 1 kilometro, para llegar a un descampado donde se suelen hacer botellones.
Lo curioso es que yo soy muy escrupuloso y pulcro, si me haces un plato de comida y te veo manoseandolo no me lo como, siempre he sido asi. Pero ahora, con tal de recuperar un simbolo tan importante para mi, me he llenado de mierda hasta las cejas...
Alli estaba, en medio de un descampado, con la funda del machete entre los dientes, apuñalando una bolsa de basura.
Al final, la he encontrado al fondo, donde esta todo el jugo de la basura, entre cascaras de pipas. La he cogido y la he llevado a mi casa.
Ahora la tengo sumergida en Lavavajillas Concentrado (desinfectante) y la remuevo cada 15 minutos para que salga mas espuma.
Y esa es mi historia de como, un dia mas, he seguido fiel a mis ideales. VIVA EL HOMBRE.