Marine Le Pen es sin duda la mejor política de Europa (Entiéndase política como profesional de proceso electoral). Desde que tomo el cargo en 2011 ha trabajado incansablemente para desdemonizar el partido de su padre, que era un espantapájaros agitado por izquierda y derecha para perpetuarse en el poder. Este hecho es especialmente relevante en Francia dado que la volatilidad electoral en la primera vuelta es inmensa, pero después se corrige en una segunda vuelta votando al mal menor.
Ese es precisamente el logro de Marine. Ha convertido al Frente Nacional en una fuerza política tolerable, que no da miedo, purgando activamente de todos los extremistas y trasnochados del partido (Incluyendo a su propio padre) e incluyendo elementos más moderados. Marine ha sabido ver que el crecimiento del FN debía sustentarse en la ocupación de los espacios políticos abandonados por los socialistas y los conservadores, es decir, del Gaulismo político, doctrina que combina patriotismo republicano con justicia social.
Visto desde el punto de vista del votante de derechas, Marine Le Pen representa un soberanismo Francés de carácter social mientras que el izquierdista lo observa como un chovinismo de izquierdas. La activación de este conjunto de ideas ha configurado al Frente Nacional como el partido Francés que más se parece a Francia siendo susceptible de ser votado por todos los segmentes de población franceses a excepción de los inmigrantes y sus descendientes.
No obstante, a pesar de lo que digan sus críticos, el FN no solo parece más moderado, si no que Marine se ha ocupado de que efectivamente, lo sea. Sabiendo que sus detractores de todos los partidos tratarían de presentar a Marine como una extremista camuflada recurriendo a su padre ella se ha empeñado en predicar con el ejemplo, haciendo del Frente Nacional una buena muestra de lo que postula en ideas.
Por poner algunos ejemplos, Marine convirtió en su número dos a un joven homosexual y abrigó a un lobby gay en su entorno más proximo. Ha rejuvenecido notablemente a su plana mayor, proceso que empezó integrando en la directiva a su sobrina Marion que contaba con 24 años por aquel entonces. También ha mantenido al FN alejado todas las actitudes que se puedan considerar retrógradas por la mayoría de los franceses abrazando en buena medida el programa progresista de democracia directa, soberanía y derechos civiles.
Tales medidas han dado su fruto y el FN ya es el partido más votado por los jóvenes franceses y por la mayoría de la clase trabajadora .
Visto esto, y dado el mal momento que pasan los socialistas franceses y la división interna de la derecha convencional, no es difícil entender porqué el FN se ha convertido en el mayor partido de Francia con una militancia completamente entregada a su líder, hasta el punto de cobrar entrada para sus mítines. A día de hoy el FN es percibido por la mayoría de los Franceses como el único partido de cambio, lo que le sitúa en una posición privilegiada de cara a las elecciones de Abril.
En mi propia opinión, creo que las elecciones francesas serán un Fillon VS Le Pen, en el que veremos una campaña de desprestigio importante contra Marine y unos planteamentos muy ambiguos por parte de Fillon, que se va a ver obligado a desactivar a la "extrema derecha" mientras intenta rebañar votos del centro izquierda.