Los esguinces son extremadamente traicioneros. Un tío mío se hizo uno siendo bastante joven, y se puso a caminar antes de tiempo, no le curó bien y llegó un punto, muchos años después, que ya tuvo que operarse, porque casi no podía ni caminar.
Yo me hice uno hace como cinco años con rotura parcial de ligamentos externos y estuve casi dos meses sin caminar medianamente normal. Es una putada, desde luego, pero con la de gente que ha quedado con tobillos jodidos de forma crónica por no curarse bien, y teniendo la experiencia cercana de mi tío, tenía claro que prefería tomármelo con calma antes que jugármela.