Buenos días/madrugadas mediavida, pongo ya en advertencia que esto va a ser un tochopost inmenso (no bromeo, y no voy a hacer tl;dr), y que es uno de esos típicos hilos donde alguien cuenta su vida, a nadie le importa, el creador es trolleado, con razón todo sea dicho, y al final esto cae en el olvido, así que lo etiqueto como clásico.
No termino de saber si es por la hora por lo que creo el post o porque necesito opinión. realmente es muy complicado hablar esto con las personas más cercanas porque será peor.
Para poner un poco en situación... pasé una vida de mierda hasta los 17 años donde mis padres por fin se divorciaron, la situación era horrible en general así que me salí de 2º de bachiller con todo aprobado a falta de 1 mes de terminar (soy un genio), se me habían torcido todos los planes que tenía para la universidad y pasé de continuar, todos mis amigos cercanos se fueron de mi pueblo a estudiar fuera y yo me quedé sólo.
Durante unos años entré en un círculo vicioso donde todo cada vez iba a peor, apenas me apetecía nada y salía de casa lo justo, me puse gordísimo, y cuando digo gordísimo es gordísimo, y pasé una depresión bastante jodida en general, ya con 21 años allá por Marzo-Abril de 2011 y hasta los huevos de todo di un golpe en la mesa y me propuse cambiar, empecé a perder peso y a crear mis planes de futuro, me propuse entrar a un Grado Superior e ir a estudiarlo fuera porque no soportaba seguir viviendo en mi pueblo, con todos los malos recuerdos que me trae y el asco que le tengo.
Aprobé los exámenes de prueba de acceso y conseguí que me aceptaran solicitud en Valencia, me fui a estudiar allí y todo estuvo cojonudo, creo que ha sido el mejor año que he pasado en toda mi vida y donde realmente puedo decir que empecé a vivir y a disfrutar de ello como si no hubiera un mañana.
Pero todo esto duró hasta el verano de 2012 cuando acabé el 1er año, debido a que había movidas con las becas que me daban y volví a mi pueblo a terminar el 2º curso, mi madre instó en que por fin me veía feliz y que ella haría lo imposible para que yo siguiera en Valencia, pero le dije que no se preocupara, que me sentía mejor anímicamente y que ya veríamos dónde hacía las prácticas y si entraba a la universidad el año siguiente.
Y aquí empezó el caos.
Pasé un verano aburrido en mi pueblo sin casi gente conocida, pero estuve entretenido con el gimnasio y demás, así que aparte de tirar la solicitud para acceder al 2º curso del grado en el instituto donde había estudiado toda la vida, no hice mucho más.
Si no recuerdo mal (que puede ser), cuando llegó septiembre mi madre se operó para quitarse la matriz debido a que tenía muchos problemas con la menstruación, además de que se complicaban por la medicación que tomaba porque le dio una trombosis por llevarme a Valencia en coche (sí, je) y que le subió desde la pierna al pulmón.
A las 1-2 semanas de la operación me encontraba en mi cuarto cuando la pareja de mi madre me empezó a gritar que fuera corriendo, que a mi madre le pasaba algo, fui al salón, donde me encontré una imagen con la que sueño cada día y que no me consigo quitar de la cabeza, a mi madre en el sofá tirada como un trapo y con la cara totalmente desfigurada, ella intentaba hablar diciéndonos que la ayudáramos a levantarse para ir al baño (el médico le había recomendado que no se levantara sola por el tema de la cicatriz), no era consciente de lo que le estaba pasando debido a que se acababa de despertar de la siesta.
Llamamos a emergencias, llegó la UVI móvil a casa y determinaron que había tenido un infarto cerebral (con 48 años) y que se la llevaban cagando hostias a Ciudad Real (a 60 km), estuvo a punto de morir, había tenido OTRA vez un trombo en una arteria que le había impedido llegar la sangre al cerebro y eso fue lo que produjo el infarto, nos estuvieron comentando que tenían un tratamiento para quitar el trombo y que seguramente los daños causados se podrían revertir o fueran casi mínimos, pero para que la mala suerte continuara resultó que era imposible porque debido a la reciente operación de la matriz podría desangrarse por la presión aplicada.
Justamente esta semana le han dado el alta de rehabilitación, no sé si es por los recortes o porque realmente es cierto lo que nos dijeron los médicos de que los daños son muy grandes y ya no va a recuperar más de lo que ha recuperado.
Ya de por sí la situación era difícil para ella, siempre ha sido una mujer que se ha movido mucho y que nunca ha parado ni le ha gustado estar quieta en casa, que le gustaba trabajar, que es relativamente joven, ahora depende de que sus hijos le hagan todo, con la vergüenza que le habrá dado en muchas cosas imagino y que se ha tenido que comer su orgullo, además de que sé que no le gusta tener que andar pidiendo cosas para no molestar.
Ahora con lo que le han dicho los médicos básicamente eso es el resto de vida que le espera, e incluso si no sigue haciendo rehabilitación y ejercicios no sólo no recuperará algo más si se puede, si no que encima podrá perder lo que tiene conseguido hasta ahora.
Obviamente no es tonta y está muy jodida, se le escapan lágrimas y balbuceos de vez en cuando y aunque le digo que se desahogue se lo guarda, además de decir que ella no se ha dado por vencido.
Y tengo un dilema impresionante aquí.
Adoro a mi madre, la quiero como a nada y le debo demasiado, hago todo lo que ella necesita ahora mismo sin rechistar y sin poner más trabas a la situación, e intento demostrarle todo el cariño que puedo para mantenerla con una sonrisa y alegre, pero a la vez no para de rondarme a la mente algo obvio y es que no sé qué va a ser de mí.
Lo peor de todo esto es que es un pensamiento más que egoísta, lo sé de antemano, y nada más lo pienso me doy bastante asco en general pero no puedo evitar planteármelo.
Y es que tengo 22 años (23 en noviembre) y me siento un esclavo de por vida, siento que para mí se ha acabado todo, ya de primeras imagino que la idea de irme fuera este año se ha evaporado y no sólo me tocará quedarme encerrado en este pueblo este año o alguno más, si no probablemente el resto de mi vida, porque con la tontería, cuando estás en un lugar, a la que retomas estudios, trabajo, conoces gente, en general, haces vida acabas anclándote.
Quizás soy muy pesimista por verlo así pero odio con todas mis fuerzas este pueblo y es la peor tortura.
Siento que ahora que había empezado a disfrutar de la vida y de todo el potencial de tener esta edad, y que ahora todo eso se me ha arruinado. Que me quedaban por vivir muchas experiencias, hacer locuras, irme de viaje/fiestas, el poder tener libertad, alquilar un piso con mis colegas, ir a la universidad, conocer a tela de mujeres, etc, creo que el mensaje se capta.
Y todo lo que me queda actualmente es estar disponible las 24 horas, que ahora mismo incluso estoy despierto por si mi madre necesita ir al baño o si le ocurre algo, y que cuando se haga de día yo me iré a dormir porque podrá tomar el relevo su pareja, que hoy gracias a Dios no trabaja.
Obviamente hago esto por mi madre porque la quiero y se lo merece, pero a la vez tengo una sensación agria de que realmente no me queda otra opción y me toca resignarme, ¿qué iba a hacer si no?, ¿irme de casa y no volver a saber nada de ella?
Y lo peor es que sé que no soy el único en el mundo, sé que mucha gente cuida de familiares y dedican toda su atención a ello, y yo también lo hago, simplemente no lo llevo bien y es complicado hacerse a la idea de que tu vida se ha acabado y que me espera esto durante más de 20 años.
También me he planteado que lo oriento mal, que lo oriento como si fuera un sirviente, pero realmente es que me parece eso, es decir evidentemente yo no quiero hacer esto, lo hago porque la situación lo requiere pero obviamente si me dan a elegir que mi madre esté como antes o como está ahora, no voy a elegir como está ahora, ya no sólo por ella, si no por mí.
Yo tenía claro que tendría que cuidar algún día de mi madre, que llegaría un momento que sería muy mayor y con mil achaques, dolores y problemas y me tocaría estar ahí, y lo tenía asumido, pero lo tenía asumido con... ¿+40 años?, no con 22.
Así que aunque procuro mirar el lado positivo de las cosas, no venirme abajo, mantenerme alegre y hacer la poca vida que puedo actualmente amargándome lo menos posible, este pensamiento viene cada minuto a mi mente y me está volviendo jodidamente loco, y sé que mi madre no tiene culpa y eso es lo que más me desespera, que no tengo nada a quién culpar para desahogarme.
Necesito opiniones de si soy escoria humana y mi madre se merece un mejor hijo, de gente que pueda haber o esté pasando por alguna situación similar, no necesito escuchar mensajes alentadores, pero sí que me gustaría escuchar ideas o cosas que me puedo haber pasado por alto para mejorar mi calidad de vida mientras esto dure, ya que ahora mismo no estoy centrado y puedo pasar muchas cosas por alto o simplemente no se me ocurren ideas.
Todo lo que hago ahora mismo es cuidar de mi madre, ir al gimnasio 3 días a la semana y sacarme el carnet de conducir (lo cuál estoy alargando lo máximo posible porque así al menos tengo algo que hacer), y vivo en Valdepeñas (por si acaso alguien sabe de actividades en pueblos cercanas interesantes o cosas que merezca la pena hacer y que no sepa).
Y bueno, toda información que se me pueda proporcionar sobre qué puedo hacer para ayudar a mi madre será bienvenida, sobre si puedo reclamar el que le hayan dado de alta de la rehabilitación ya, si se puede exigir de alguna forma que continúe, quizás porque estuvo poco tiempo o porque deben dar X meses de margen, o si se puede ir a otro médico a una segunda opinión de si puede recuperar más y que pueda continuar, no sé, todo puede venir bien, el otro día mi madre me dijo dijo que googleara sobre "ceadac" pero no termino de saber qué hacer o qué me puede aportar ese centro sociosanitario.
A los que se hayan leído todo, con dos cojones.