Por primera vez, la menor violada la madrugada de la noche de Halloween cuando volvía a su casa tras salir de la discoteca Épic de Igualada ha declarado ante el juez. Lo hizo de forma telemática y acompañada de psicólogos ya que dentro de la sala en los juzgados de Igualada estaba el acusado. La menor afirmó no recordar nada de la agresión ni de los días posteriores a consecuencia de las lesiones sufridas y que le han dejado daños y secuelas graves, como pérdida de la capacidad auditiva. El juez acordó que esta declaración se considere prueba preconstituida para que no tenga que volver a comparecer en el juicio y así evitar una "doble victimización".
Jorge Albertini, abogado de la víctima, explicó que ella respondió "directamente a los psicólogos" que recibían las preguntas de las partes. La menor explicó que apenas recordaba nada, por las lesiones sufridas en la cabeza, ya que "ha borrado los hechos" y que de la noche de la violación sólo sabe que salió de la discoteca con un amigo.
El letrado cree que el acusado está "pilladísimo" por las numerosas evidencias encontradas en su domicilio por los Mossos d'Esquadra, como el ADN de la víctima en la ropa, o las imágenes de varias cámaras que lo sitúan en el polígono en el que sucedieron los hechos. Además, lamentó que no ha mostrado ningún "arrepentimiento" por lo sucedido ni es consicente de haber "destrozado" la vida de la víctima.
También declaró como testigo el camionero que encontró a la menor en un descampado tras la agresión y que explicó que estaba en posición fetal y temblando, por lo que pensó era un maniquí, ya que había perdido la conciencia y presentaba numerosas lesiones. Por eso, la tapó con una chaqueta y alertó a los servicios de emergencia que la trasladaron al hospital y allí la operaron en diversas ocasiones. El sospechoso fue detenido el pasado 21 abril tras diversos meses de investigación. Tiene antecedentes por abusos sexuales y está en prisión provisional acusado de agresión sexual y asesinado en grado de tentativa.
La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (FECASARM), que es acusación popular, lamentó los daños "irreversibles" en la víctima de 16 años y por eso su secretario general, Joaquim Boadas, pidió a las administraciones que "inviertan en prevención, concienciación y en campañas sobrecogedoras que utilicen personas condenadas por hechos similares". Además, reclamó mejorar en el transporte nocturno, para que haya más frecuencias y también más presencia policial y alumbrado público en las zonas de ocio para que la gente "se sienta segura caminando". Esta acusación pedirá más de 26 años de cárcel para el sospechoso ya que personas como él "no pueden estar en el espacio público".