Con todos mis respetos, creo que esto es una soberana patraña. Y en lo demás no estamos de acuerdo y creo que como otros, mezclas los conceptos de placer físico y excitación mental.
Hombre de patraña nada. Has ignorado completamente mi ejemplo de las tetas, posiblemente el simil más acertado y claro que podemos hacer. Quizá a ti tampoco te mola meter la cabeza en los pechos de las mujeres y lamer y chupar como si no hubiera un mañana, lo respeto, pero que me digas que "es una patraña"... Pues mira, hay muchas mujeres a las que la estimulación de las tetas ni fú ni fá, y te aseguro que la mayoría de los hombres que se topen con una siguen queriendo meter ahí la cara.
Y lo de mezclar conceptos... Bueno, aquí podríamos extendernos mucho, sobre todo porque te veo haciendo una distinción muy dramática de "placer físico" y "excitación mental". Mi punto es, ¿qué barrera se supone que hay entre una cosa y otra cuando absolutamente todo lo que experimentas y sientes no deja de ser otra cosa que una interpretación de tu cerebro sobre la "realidad" que percibe? ¿Qué cojones significa "placer físico" cuando el placer no deja de estar en tu cerebro en ningún momento? Esa línea que marcas entre lo mental y lo físico no es tan clara como quieres hacer ver, o al menos no es extrapolable a toda la población. Más que nada porque gustos hay millones y ancha es Castilla, la gente puede obtener placer de muchas cosas diferentes. Algunos pueden sentir más placer dando azotes en el culo o lamiendo pies que con la estimulación de las zonas erógenas.
Y entiendo lo que quieres decir, pero no estoy de acuerdo en tu interpretación del placer y en tu postulado de "solo coméis coños para no dañaros el ego" o por que somos idiotas, unos 'engañaos' de la vida o algo así. Comerte un coño no te va a dar placer "físico", pero no tiene porque dejar de darte placer. El placer está en tu cabeza siempre, tanto el físico y como el mental. Y no en pocas personas, el segundo es muchísimo más poderoso que el primero y te permite obtener placer de muchas más maneras. Y que sea así a mi me parece maravilloso, sino no somos más que putos bonobos pelándose el rabo de distintas formas. Mi cabeza me da muchísimo más placer que mi nabo, porque me permite disfrutar y obtener placer de todo el conjunto de un encuentro sexual y no solo de la estimulación de mis zonas erógenas.
Lo demás se sale un poco del asunto que tratábamos y en verdad no me quiero meter en eso, solo pretendía hacer un tonti psicoanálisis de tu persona como los que venías haciendo tú de la gente. Si a ti te parece que las informaciones que encuentras son fidedignas y se deben tener en cuenta, OK. Me alegro en cualquier caso de que, por coherencia propia, no pidas que ellas se bajen al pilón. Probablemente tampoco debieras permitirlo, por deferencia, pero aquí entramos ya en otro terreno acerca de la libertad de cada uno de estar informado o no y hacer lo que quiera con su vida y con su cuerpo.
Por cierto, puedes seguir practicando sexo oral a las mujeres usando protección.