El perro de mi hermana durante su pubertad, tenía un oso de peluche que era su puta. Antes de follárselo se dedicaba a engancharlo de una pata, y girar la cabeza como un poseso mientras gruñía, que parecía que le iba a arrancar la pata. Luego se lo follaba, y al terminar, se quedaba ahí agarradito al peluche, apoyaba sucabecita sobre él, y te miraba con carita de yo soy bueno, no he hecho nada malo :qq: . Que asco de perro, mas de una vez le corté la paja quitándole el peluche de una patada.
Creo que al cumplir el año se le pasó la neura pajillera.
Si no quieres castrarlo, comprale lo que dice #29, aunque si no tiene olor o no está impregnado de hormonas, siga prefiriendo tu sofá
#76 apedrearle los huevos?