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Ni tabaco, ni alcohol ni hamburguesas, pero sí píldoras abortivas para niñas y sin receta
“No evita el embarazo en todos los casos.” (…) “Si se produjera un embarazo tras el tratamiento con Postinor, se debe considerar la posibilidad de un embarazo ectópico” (esto ocurre cuando el bebé se desarrolla fuera de la matriz, situación que pone en peligro la vida de la madre). El entrecomillado lo copio del prospecto del Postinor, la “Píldora del Día Después” que fabrica Schering. Entre diversos efectos adversos frecuentes o muy frecuentes (náuseas, hemorragias vaginales, mareos, diarrea, vómitos), se advierte que el Postinor “no está recomendado para su uso en niñas, ya que los datos disponibles en adolescentes menores de 16 años son muy limitados.” A pesar de todo ello el Ministerio de Sanidad quiere autorizar su venta sin receta médica ni límite de edad.
Indignación en la clase médica ante el anuncio de la Ministra
El riesgo que esto conlleva es tan grande que hace dos años el Colegio de Médicos de Barcelona ya puso el grito en el cielo cuando el Gobierno catalán hizo lo mismo: autorizar la venta de la PDD sin receta y a menores de 16 años. Ahora el Colegio barcelonés ha criticado que el Gobierno no haya contado con médicos y farmacéuticos antes de tomar su decisión. Una constante en la forma de actuar de este Gobierno, en fin.
A su vez, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia ha criticado esta medida, advirtiendo que “podría aumentar tanto los embarazos no deseados como las enfermedades de trasmisión sexual”. El secretario general de esa entidad, el doctor Luis T. Mercé, considera que la medida es “una barbaridad”.
Hablan las estadísticas: a más PDD, más abortos
Y es que a pesar de las mentiras de la Ministra para negar la realidad -otra costumbre del Gobierno-, los datos demuestran que la PDD ha disparado el número de abortos al incrementar los embarazos inesperados. En 2001 se distribuyeron en España 160.000 PDD y hubo 70.000 abortos quirúrgicos. En 2005 se repartieron 506.000 píldoras aumentando a 91.000 los abortos. En el año 2000, antes de la PDD, abortó en España el 7,5 por mil de las menores de 20 años. En 2005 ya eran el 11,5 por mil.
Para colmo, la Ministra quiere obligar a los farmacéuticos a ser cómplices de este atentado contra la salud de la mujer. Trinidad Jiménez ha declarado que “una vez que se autorice la venta de este medicamento, existe la obligación de las farmacias de tenerlo disponible”, lo cual viola el derecho a la objeción de conciencia de los farmacéuticos, reconocido por el Tribunal Supremo.
La doble moral del prohibicionismo progre ante la salud
La doctora Gádor Joya, de la plataforma Derecho a Vivir, califica este nuevo despropósito del Gobierno de “agresión a la salud de la mujer. Se va a exponer a millones de chicas adolescentes a un grave riesgo para su salud, sin que los sepan los padres”, apunta.
En este sentido, es muy chocante -y resulta muy sospechoso- que el mismo Gobierno que prohíbe la venta de alcohol y tabaco a los menores de edad, que restringe fuertemente el consumo de tabaco entre los adultos, y que incluso ha lanzado exageradas campañas contra determinados tipos de hamburguesas, ahora decida autorizar la venta sin receta y a menores de un producto con tantos y tan serios efectos secundarios y contraindicaciones. ¿Acaso la tesis del Gobierno de que cada uno es dueño de su cuerpo sólo es aplicable cuando al Gobierno le da la gana? ¿O quizás sólo es válida cuando una mujer decide liquidar al niño que lleva dentro, sin importar el método?
