--Un mosso agredió a un agente que realizaba una inspección en el local de un familiar
--El policía autonómico se negó a reconocer la autoridad de los nacionales
--El agredido sufrió un traumatismo cervical y le tuvieron que poner un collarín
ANA DEL BARRIO
MADRID.- Era una inspección de trabajo rutinaria, pero acabó como el rosario de la aurora. Mossos d’ Esquadra y policías nacionales se enzarzaron en una pelea que terminó con un agente de la Policía autonómica agrediendo a uno del Cuerpo Nacional.
Los hechos se remontan al 9 de marzo, cuando el jefe de la Brigada de Extranjería y Documentación ordenó realizar una inspección de trabajo en una pollería de Lleida en la que estaba empleada una inmigrante ecuatoriana.
Dos agentes nacionales junto con una subinspectora de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social se dirigieron al mediodía hacia el local, denominado 'Can Chari'.
Según las diligencias policiales, a las que ha tenido acceso elmundo.es, a su llegada los tres funcionarios se identificaron debidamente ante el esposo de la propietaria del establecimiento, que se hallaba ausente. Junto a él estaban también la hermana de la dueña y la empleada ecuatoriana, que tenía autorización de residencia permanente.
Amenazas y desprecios
Durante el reconocimiento, la hermana de la propietaria relató que tenía un hijo mosso d’esquadra y que le iba a llamar por teléfono para preguntarle si tenían derecho a realizar la inspección.
Unos 20 minutos después, justo cuando los tres funcionarios se disponían a abandonar el local apareció un joven que enseñó su placa y se identificó como mosso d’esquadra.
Los agentes le comentaron entonces que habían realizado una inspección rutinaria en la pollería. Sin embargo, sus explicaciones no convencieron al joven quien les espetó que "no reconocía la autoridad de los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía", según explican las diligencias.
Además, según este relato, el mosso amenazó a los agentes y les prohibió marcharse del local hasta que llegara una patrulla de la Policía Autonómica.
El mosso pretendió agredir al policía nacional con una porra extensible de metal, pero el otro agente se lo impidió
Ante esta insólita actitud, uno de los policías le recriminó su actuación y le pidió que se retirara y dejara de entorpecer sus labores. Sin embargo, el mosso lejos de amedrentarse agredió al agente cuando éste iba a entrar en el coche policial camuflado. Ni corto ni perezoso se abalanzó sobre él, le hizo la zancadilla y le tiró al suelo.
Pero, el mosso no se dio por satisfecho y sacó entonces una porra extensible de metal con el fin de impedir que los policías abandonasen el local antes de que llegase la dotación de los mossos.
Cuando se disponía a utilizar la porra contra el agente tendido en el suelo, el otro Policía Nacional se lo impidió intentando arrebatarle la defensa. Justo en ese momento, aparecieron en el lugar cuatro coches patrullas de los mossos. El coordinador de servicios del Cuerpo Autonómico intentó mediar en la pelea y, al final, acabaron todos en comisaría.
El agente agredido tuvo que ser trasladado a un hospital debido al traumatismo cervical que sufrió y le pusieron un collarín.
Finalmente, gracias a la actuación del coordinador de servicios de los mossos, los policías nacionales decidieron no incautarse de la porra metálica ni emprender acciones contra el mosso que causó la agresión.
Fuente : elmundo