Venga, me voy a lanzar a contar mi historia. Aunque seguramente tenga que abrir paraguas.
Duramos 1 año y corté yo. Los 3 primeros meses fueron excelentes (típica luna de miel), pero luego se fue enturbiando bastante. Surgían discusiones tontas por su parte. La mayoría de veces eran reproches hacia mi forma de ser o personalidad. Según ella, la distancia (50km entre su pueblo y mi ciudad) le hacía mella. A mí también, pero no lo pagaba con ella.
Llegó verano y corté con ella porque no entendía que quería descansar los findes. Ella se empeñaba en levantarnos a las 7-8 para ir a la playa. Por aquel entonces estaba haciendo prácticas de mañanas y currando por la tarde.
Simplemente, no quería madrugar (era algo temporal). Ella no lo entendió, ni lo quiso entender, diciéndome "pues eso no lo quiero"; a lo que yo le dije "pues hasta aquí hemos llegado". Dos días después volvimos porque yo le quería mucho. Error.
Las discusiones empezaban a repetirse frecuentemente, casi a diario. Era muy dramática, montaba unos pollos que te cagas por unas tonterías... en fin. Estas discusiones se solucionaban pidiendo perdón los 2, pero en el fondo no nos sentíamos culpables. La cosa empezaba a fallar.
En octubre tuve una discusión muy fuerte con ella. Ella vino pidiéndome perdón porque sabía que había actuado mal. Le dije que esto no podía volver a ocurrir, que me estaba afectando a la salud estos dramas y me desestabilizaban emocionalmente.
Llegó noviembre. Teníamos exámenes extraordinarios. Yo fui de sorpresa a su pueblo para estudiar con ella, estaba estresada y nerviosa. Aprobó el examen y la mar de contento por ella.
Yo tenía sólo 1 examen: si aprobaba, terminaba la carrera; si no, me tocaba cursar la asignatura entera en 2020. Estaba muy estresado porque curro y estudio a la vez, el examen era oral. La semana antes de mi examen me hizo la vida imposible, tratándome mal, montándome pollos increíbles.
Algo en mí hizo clic y dije: alguien que te quiere no te hace estas putadas. El examen era el lunes, pues el sábado le dejé a pesar de estar enamoradísimo de ella. Vi que no me hacía bien y que no me apoyaba cuando le necesitaba. Suspendí el examen.
Lo gordo vino después: me dejé abierto mi sesión Chrome en su portátil y se metió en todas mis redes sociales, borrando a chicas de mi Facebook, MDs de Twitter, etc. Me envió mensajes de What's app súper dañinos, directos a hacerme daño.
Le borré de mis redes sociales y de mi teléfono.
Le pregunté por sus abuelos (estaban jodidos) cuando vino el coronavirus. Me respondió el what's app a las 2 semanas llamándome hipócrita, que no quiere estar mal y tal, que me vaya bien y que espera que estemos todos bien. Respeto que piense así, ya que le dejé yo. Simplemente, tenía una buenísima relación con sus abuelos y estaba preocupado.
Me bloqueó de las RRSS, a pesar de que no la tenía en ningún lado. Ahora, me ha desbloqueado.
Fin del tocho.
¿Cómo estoy? Bien, me acuerdo todos los días de ella, pero volvería a cortar porque vivía con ansiedad y miedo por que se enfadara por una tontería.
Decir que era celosa de mi madre. Un día me soltó esto:
Algún día tendrás que elegir entre tu madre y yo, y lamentablemente sé que vas a elegir
Yo cometí errores como todo hijo de vecino, pero nunca le fui infiel y pedí perdón por ellos (hasta por los que no cometí): estaba hasta las trancas por ella e hice cosas por ella que dudo que pueda volver a hacer por otra persona en mucho tiempo.
Al final, hay que mirarse al espejo y valorarse. Somos más de lo que creemos ser.
Muchas gracias por leerme!