después de trabajar durante más de 30 horas sin dormir
Mita murió de cansancio. Y no es una manera de hablar. Literalmente, esta joven indonesia de 24 años perdió la vida después de trabajar durante 30 horas seguidas sin dormir, según ha publicado el diario británico 'Daily Mail'
Mita Diran trabajaba en la agencia de publicidad Young & Rubicam en Yakarta y esa oficina se convirtió en su tumba. La joven, que aguantaba físicamente gracias a la ingesta de bebidas energéticas, contaba sus maratonianas jornadas laborales a través de Twitter.
La retahíla de mensajes de 140 caracteres constituyen una petición de auxilio que no fue escuchada. "Todavía estoy aquí. No tengo vida. Alguien por favor me lleva a tomar unas copas", escribía en uno de sus 'tuits'. "Esta noche tengo las llaves de la oficina por octavo día consecutivo," se quejaba en Twitter.
El pasado sábado 14 de diciembre escribió su último 'tuit' a modo epitafio: "30 hours of working and still going strooong" (30 horas trabajando y todavía sigo fuerte). Una hora después se desplomó en el suelo tras sufrir un ataque al corazón causado por el agotamiento que la mantuvo en un coma del que nunca despertó.
"Mi hija publicista de la agencia de Y&R está en coma. Se derrumbó después de tres días de trabajo ininterrumpido. Trabajó por encima de sus límites sin dormir", explicaba la madre de Mita.
Paradójicamente, la empresa Y&R cerró la oficina el pasado lunes para que los empleados pudieran asistir al funeral de su joven compañera. Demasiado tarde para Mita.
No es la primera vez que una persona muere a causa de la sobrecarga de trabajo y el estrés. En mayo, Gabriel Li, de 24 años, empleado de Ogilvy PR en Pekín, sufrió un paro cardiaco y murió encima de su escritorio.
Asimismo, el pasado agosto el becario de Bank of America Moritz Erhardt tuvo un ataque de epilepsia que acabó con su vida con tan sólo 21 años. Ocurrió en las oficinas del banco en Londres, donde estuvo trabajando más de 72 horas sin descanso.
Su twitter: https://twitter.com/mitdoq