Esto es puro Marketing afectivo, la misma mierda de siempre. Se puede ver cada día en la tele o en los típicos anuncios de las ONG en los que utilizan imágenes emocionalmente delicadas para atraer la atención de la gente. Lo triste es que a todo esto no se responde con una conexión empática real, ni asumiendo racionalmente los problemas del mundo en los que definitivamente queremos tomar un papel activo de cambio. Es sobre todo una reacción caprichosa y egoísta, una huida psicológica para sentirte mejor pero tras la que subyace completa indiferencia.
Es igual que el típico idiota que le suelta una moneda a un pobre al salir de la iglesia. ¿Lo hace porque le preocupa, porque quiere mejorar su situación? Lo hace para sentirse el puto amo (inconscientemente)